La dramaturga y actriz Carolina África (Casi 40) debuta tras las cámaras con esta aceptable comedia agridulce y ligera, inspirada en una exitosa obra teatral propia. Ella misma la ha adaptado a un guion cinematográfico que abarca muchos aspectos, tal vez demasiados, pero su agilidad narrativa y unas actrices sobradamente contrastadas en estos terrenos le permiten salir airosa. La cotidianidad que en el fondo revisten la mayoría de las situaciones invitan al espectador a empatizar con las protagonistas, cuya naturalidad también se agradece. Si bien los inicios no son especialmente estimulantes, mediado el metraje gana en emociones y comicidad.

A Teresa, que enviudó hace poco, le queda el consuelo de sus cuatro hijas, aunque Noelia está en Argentina y salvo la dócil e ingenua Paloma, el resto ya dejó el hogar familiar. Además, debe cuidar a la abuela Martina, que padece demencia senil. Al menos la pequeña Zoe, su nieta, le compensa las alegrías que echa en falta. Suelen reunirse en casa los domingos para comer, pese a que siempre terminan discutiendo porque tienen formas de ser totalmente diferentes.

Su carácter coral le posibilita abordar diversas inquietudes y anhelos muy comprensibles. Se preocupa por describir a los personajes con el grado de detalle que precisan y subraya sus matices cómicos sin caer en excesivas extravagancias. Desde esa perspectiva, el recorrido interior que realizan resulta apreciable. Representan conflictos comunes y actuales con los cuales el público, particularmente el femenino, puede identificarse en distinta medida.

El choque generacional y de temperamentos depara tanto momentos hilarantes como dramáticos. No obstante, los episodios ásperos quedan rápidamente matizados por el tono benevolente y conciliador que recorre la cinta. Prima la fuerza de unos lazos irrenunciables que acaba relativizando las discrepancias. Ese talante alcanza al complaciente desenlace, que no esconde sorpresas ni giros imprevisibles.

Por otra parte, las pequeñas intervenciones de los secundarios pasan sin pena ni gloria, excepto en el caso del sacerdote que interpreta con el oficio habitual Antonio Resines.

El elenco al completo supone un acierto. Alrededor de Carmen Machí se mueven con soltura Vicky Luengo, Bárbara Lennie y la espléndida Beatriz Grimaldos, a quien avala una reconocida carrera en los escenarios. Con todo, la recientemente desaparecida Lola Cordón (Diecisiete) se merece los mejores elogios; borda el papel de suegra nonagenaria.

Reseña de Eduardo Casanova

 

 

Verano en diciembre (2024)
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Director: Carolina África
Writer: Carolina África
Stars: Lola Cordón, Irene Escolar, Nacho Fresneda
Runtime: N/A
Rated: N/A
Genre: N/A
Released: N/A
Plot: N/A
Calificación: