Bienvenidos de nuevo a este dossier titulado Mis Terrores Favoritos donde estoy intentando abarcar parte de la historia del cine de terror, evidentemente muchas películas se quedarán fuera de dicho trabajo porque es algo casi imposible de realizar sin que se haga realmente denso y pesado, pero creo que cuando se lea todo en conjunto quedará un dossier bastante completo y ameno donde muchas de las obras míticas el género son mencionadas de una u otra forma, dando un resultado de más de 100 títulos reseñables, cosa que creo que no está nada mal.
En esta ocasión nos vamos hasta los años 80, una década muy querida por el gran público, como siempre primero haremos un breve repaso por dicha década, destacando lo que creo que es más importante en cuanto al género y su repercusión, luego ya nos meteremos en harina con una selección de lo mejor de dicha década para un servidor, sin más espero que os resulte interesante y entretenido, comenzamos.
Los Años 80:
Comenzamos con la década favorita para una gran cantidad de público, siempre tenemos al lado a algún hermano, amigo, tío o incluso nosotros mismos que nos dicen aquello de ‘ya no se hacen películas como las de los 80’. esta afirmación es en parte cierta pero también tenemos que decir que la nostalgia juega mucho a su favor en este tipo de afirmaciones, es cierto que los 80 fueron una gran década creativa cinematográficamente hablando, principlamente para los géneros de terror, el fantástico y la ciencia ficción.
Una década que tiene en el mercado Norteamericano su mejor oferta y demanda, esas películas ochenteras llenas de música heavy o música compuesta mediante sintetizadores que acompañaban las escenas, esos peinados imposibles, esos escaldados y ropas horteras de todo tipo, formas y colores tienen un lugar de privilegio en nuestro corazoncito cinéfilo.
Todos hemos querido vivir una aventura como las que veíamos en las películas de esta mágica década, sería muy interesante entrar a debatir sobre ello pero debemos centrarnos en lo que nos ocupa, es decir, hablar de terror, de cine de horror, género que como veremos a lo largo de este nuevo especial ofreció grandísimos exponentes durante el transcurso de estos años.
Dicha década podríamos bautizarla como la década del slasher, de los asesinos en serie, estamos en una época de terror donde priman los adolescentes descelebrados que acabarán siendo carne de cañon del asesino de turno, ya sea en campings, trenes, fiestas, casas abandonadas etc, nunca antes hasta entonces las estadísticas de víctimas habían estado tan altas como en los ochenta, gracias a gente tan «adorable» como Freddy Krueger, Michael Myers, Jason Voorhees o incluso el muñeco Chucky con ‘El Muñeco Diabólico’.
Si bien es cierto que la semilla de este tipo de slasher se implantó durante los 70 los 80 sirvieron para asentarlo y desarrollarlo en todo su esplendor. Gente como John Carpenter nos dió lo mejor de su filmografía en esta década, (que podemos decir de ‘La Cosa’ o ‘La Niebla’), incluso novatos por aquel entonces como Sam Raimi nos regaló toda una joya del género como es ‘Evil Dead’, aquí conocida como ‘Posesión Infernal’.
La gente estaba ávida por pasarlo mal en los cines de todo el mundo, en Estados Unidos el autocine (que tuvo su boom en los años 50-60) volvió a resurgir con grandes sesiones de películas de terror, ¿qué mejor plan para un viernes o sábado noche que quedar con tu chica o tu grupo de amiguetes e irte al cine a ver una sesión doble de buen cine de terror?, ya fuera al aire libre o cerrado, ver la última entrega de ‘Pesadilla en Elm Street’ o la última adaptación del libro de éxito de Stephen King era toda una experiencia única, casi un ritual entre los jóvenes del momento.
La cultura pop de la época pedía terror en cantidades industriales, revistas como la mítica Fangoria estaban en todo sus esplendor, publicando cientos de artículos interesantísimos sobre el género, había todo un movimiento de culto que tenían como estandarte a estas figuras icónicas del cine de terror, el merchandising inundaba las tiendas y la gente hacía maratones cinematográficos en campus universitarios donde el único requisito era emborracharse y si había suerte «pillar cacho» y pasarlo de miedo con miedo .
Si hay algo que destaca en esta década es la diversidad temática dentro del propio género del terror, y es que en estos años las carteleras eran invadidas cada fin de semana por posesiones, fantasmas, casas encantadas, asesinos en serie, muñecos vivientes, pueblos malditos, virus imposibles, hombres lobo, demonios vengativos, zombies putrefactos, vampiros ochenteros, todo tenía cabida, esta década fue la caja de pandora del género.
Dicha década comenzaba con una película de auténtico lujo, estamos hablando de ‘Al Final de la Escalera’, fenomenal película de casa encantada con una ambientación soberbia e imitada hasta la saciedad posteriormente, por aquel entonces el slasher comenzaba a despuntar y nos regaló co-producciones como ‘El Tren del Terror’ película clásica dentro de esta temática donde un grupo de jóvenes realizan una fiesta de disfraces en el interior de un tren, sin saber que uno de ellos es en realidad un brutal asesino que irá acabando con sus vidas de la forma más brutal posible, dicha película no aporta mucho al género pero sí se deja ver con agrado, algunas muertes están bastante conseguidas (aunque no es excesivamente sangrienta) y además sale Jamie Lee Curtis, nuestra Scream Queen favorita.
Lucio Fulci también tiene en los 80 su momento de gloria, Fulci es un director de origen italiano que o realmente amas o lo acabas odiando, pues su cine carece totalmente de una lógica fílmica, realmente nunca fue un gran director pero sí que era un buen creador de atmósferas cargadas y hacedor de escenas realmente truculentas y gore, con una predilección bastante particular por los ojos de sus protagonistas, que mostraba siempre que podía en primerísimos planos, este director estuvo muy influenciado en su cine por la literatura de H.P. Lovecraft y por el giallo, con joyas como ‘Aquella Casa al lado del Cementerio’, ‘Miedo en la Ciudad de los Muertos Vivientes’ , ‘El Más Allá’ (para mi su mejor película) o ‘Aenigma’ entre muchas otras donde prima por encima de todo un ambiente turbio, extraño pero a la vez fascinante y muy perturbador.
En 1980 John Carpenter nos regala una de sus películas más interesantes, ‘La Niebla’, film que nos contaba la historia de venganza de un grupo de fantasmas que a bordo de un barco volvían cien años después para cumplir una maldición que recaía en un pueblo costero, donde los vengativos espectros intentaban acabar con toda su población, película que destaca por el genial pulso narrativo del que hace gala Carpenter y por tener una atmósfera maravillosa. También recordar la inquietante ‘El Ente’ dirigida por Sidney J. Furie e interpretada por una entregadísima Barbara Hershey, película basada en unos supuestos hechos reales donde un ser de origen fantasmal o de otra dimensión hace la vida imposible a una mujer de clase media y a su pequeña familia, llegando incluso a abusar sexualmente de ella en numerosas ocasiones, unas escenas poderosamente filmadas con una atronadora banda sonora, la diatriba de si es real o es pura sugestión de su difícil situacion personal quedan patentes durante gran cantidad del metraje, una película bastante interesante sin duda.
También ese año nos llegó una joya como ‘El Resplandor’ de Stanley Kubrick que analizaremos mas pormenorizadamente aquí, y que como sabéis estaba basada en una novela de Stephen King que por aquel entonces estaba en su mejor momento profesional, dejando así pues durante esta década cientos de adaptaciones de sus obras literarias que fueron llevadas al cine con mayor o menor acierto como ‘Cujo’ historia de perro cabroncete, ‘Miedo Azul’ entretenida película sobre hombres lobo, ‘Los Chicos del Maíz’ basado en su famoso relato corto y donde hay ciertas similitudes con la película española ¿Quién Puede Matar a un Niño?.
‘Creepshow’, divertidísima película que tuvo otra interesante secuela, dirigida por George A. Romero y escrita por King nos cuenta 5 pequeñas historias de terror y humor servidas y plasmadas con una pequeña historia de un niño que sirve como nexo de unión entre ellas al más puro estilo de esas viejas historietas de tebeos de los años 50 como ‘Tales from the Crypt’ (Cuentos de la cripta), también de King apareció ‘Cementerio Viviente’, ‘Christine’ y muchas otras, en estos años también cobró vida Jason Voorhees en la mítica ‘Viernes 13’, película que nos mostraba cómo un grupo de jóvenes eran asesinados brutalmente en el campamento Criystal Lake, mientras tanto el letal Michael Myer seguía haciendo de las suyas.
A su vez Wes Craven creaba todo un icono del terror como Freddy Krueger en su ‘Pesadilla en Elm Street’, con su película el director nos venía a decir que ni en nuestros sueños estaríamos a salvo, creando un personaje casi inmortal y con una fuerte carga mitológica, por desgracia esa fuerza, ese horror que transmitía dicho personaje en posteriores entregas fue perdiendo fuerza al convertirse casi en un bufón.
El año 1981 fue el año del hombre lobo y es que dos joyas aparecieron en el horizonte, una de ellas es ‘Aullidos’, dirigida por Joe Dante, director que venía de rodar su ‘Piraña’ a rebufo de éxitos como ‘Tiburón’ de Steven Spielberg, esta película profundizaba en la licantropía de una forma muy particular, con una atmósfera verdaderamente onírica y con un final inolvidablemente desgarrador, a su vez John Landis nos regaló la maravillosa ‘Un Hombre Lobo Americano en Londres’, donde el terror se mezclaba con el humor más negro en una película realmente deliciosa, que tenía en su espectacular comienzo donde dos jóvenes cruzan un inquietante páramo inglés y en mítica escena de la transformación al son de la canción Blue Moon dos de sus mejores bazas, ambas películas tuvieron ciertos encontronazos debido principalmente al tema de los efectos especiales, aunque personalmente creo que la transformación en hombre lobo del film de Landis está mas conseguida que la de Rob Bottin para el film de Dante, toda ella fue filmada en un brutal plano fijo gracias al talento de Rick Baker (Bottin por aquel entonces era discípulo de Baker), polémicas absurdas aparte son sin duda dos películas imprescindibles para el amante del género y de la licantropía, un sub-género que por otra parte ha dado buenas películas pero nunca una obra maestra.
Incluso hubo lugar para muchas producciones donde se mezclaban sabiamente el humor con el terror para el disfrute del espectador ávido por reir y asustarse a la vez, como la divertida y ochentera ‘Noche de Miedo’ de Tom Holland, donde un joven ve aterrado cómo se muda junto a su casa un nuevo vecino que resulta ser un vampiro, con ello da comienzo una película realmente divertida llena de homenajes y guiños al género vampírico como su inolvidable «Vanhelsing» llamado aquí Peter Vincent (guiño a dos actores míticos del terror como son Peter Cushing y Vincent Price, también destacar ‘House, Una Casa Alucinante’ película de casa encantada que combina comedia y terror de forma muy acertada y arropada por unos efectivos efectos especiales muy de la vieja escuela, resultando un producto muy disfrutable, o la divertida ‘El Terror Llama a su Puerta’ donde unas babosas alienígenas siembran el terror entre los adolescentes de una pequeña localidad Norteamericana convirtiendo a la gente en una especie de zombies, llena de guiños al género empezando por los nombres de sus protagonistas que hacen referencia a directores míticos del género.
Mencionar una película muy querida por muchos fans, que si bien no destaca en ninguno de sus apartados, siendo más bien un producto de serie B, resulta endiabladamente divertida, estamos hablando de la genial ‘Payasos Asesinos del Espacio Exterior’, toda una «bizarrada» protagonizada por unos payasos extraterrestres que llegan a la tierra con la única misión de convertir a la raza humana en su alimento, en una especie de algodón de azúcar, dando lugar a una sucesión de momentos y escenas que hacen de esta película toda una experiencia tan delirante como divertida.
Década también de pequeñas joyas de culto como ‘La Noche del Espantapájaros’ slasher de poco presupuesto que posee una legión de fans increíble, ‘Phantasma 2’ continuación de la maravillosa y curiosa película con un extraño ambiente a cargo de Don Coscarelli que transcurría en un tanatorio y que aquí se convierte en una especie de Road Movie, ‘Reanimator’ a cargo de Stuart Gordon, basada en un relado de Lovecraft con escenas gore para el recuerdo, ‘Basket-Case’, secuelas de Amityville como ‘Amityville: La Posesión’ película basada en unos supuesto hechos reales, que contó con varias entregas, siendo las dos primeras las únicas destacables, ‘Phenomena’, otra joya de Dario Argento visualmente portentosa, también había cabida para el talento español con la imprescindible ‘Mil Gritos Tiene la Noche’, a cargo de Juan Piquer Simon en la dirección en esta violenta película co-producida entre España y Norteamérica, la ochentera y enigmática ‘La Noche del Cometa’, y cientos de títulos que serían imposibles de mencionar aquí debido a su extensión.
Concluir diciendo que esta gloriosa década fue la mas promiscua en dicho género, la calidad de la mayoría de estas producciones era bastante cuestionable, pero eran películas realizadas con cariño para el fan del género, cosa que este agradecía sobremanera con el alquiler de tantos y tantos titulos en el videoclub del barrio de turno.
A continuación como siempre, he seleccionado unos cuantos films que considero imprescindibles en dicha época y profundizaré algo más en ellos, dando datos curiosos de su producción y realizando una valoración personal, espero que os sirva para pasar un rato agradable y para animaros a futuras sesiones de horror, sólos o en compañía, que lo disfrutéis.
Al Final de la Escalera (1980)
Película imprescindible del ‘ghost story’ norteamericano, dirigida por Peter Medak e interpretada por un entregadísimo George C. Scott, ‘Al Final de la Escalera’ supone un relato tan melancólico como terrorífico, en el que prima por encima de todo una atmósfera muy elaborada, pausada y elegante, donde la venganza, la familia y el tiempo componen toda una sinfonía de horror.
Bebedora de los relatos literarios más clásicos del género, principalmente de Edgar Allan Poe o Ambrose Bierce, Al Final de la Escalera posee una dirección sobria, bastante sutíl, que va poco a poco formando una línea de terror opresiva tanto para el protagonista como para el espectador, una película en la que los vivos deberán buscar respuestas a través de los muertos para esclarecer ciertas dudas que les atormentan, no deja de haber cierta carga melodramática y de culpabilidad a lo largo de todo el film, ingredientes que bien ejecutados como es el caso que nos ocupa, dan como resultado un producto de peso y de mucha calidad.
La trama comienza con una tragedia para su personaje protagonista, en la que su mujer y su hija resultan muertas en un accidente de tráfico, esto influirá sobremanera en el mencionado tono melodramático que nos acompañará durante todo el film, pero no nos engañemos, por supuesto que hay espacio para el terror, un terror conseguido a base de una atmósfera realmente espectral, John Russell se encuentra desolado por lo que decide trasladarse a una lúgubre mansión donde dedicarse por entero a sus trabajos componiendo partituras musicales para así intentar acabar sus dias de la forma mas tranquila posible.
Pero nada más lejos de la realidad, ya que la misteriosa mansión esconde un oscuro y terrorífico secreto, algo maligno que comenzará a manifestarse cuando Russell se hospede en sus entrañas. Un espíritu busca venganza, ya que fué asesinado vilmente años atrás por la familia que vivía en dicho lugar por aquel entonces, este ser fantasmal poco a poco irá haciendo mas palpable su presencia y usará a Russell como catalizador y ayudante para resolver tan macabro crímen.
El ritmo de la película es pausado, veremos cómo poco a poco el espectro intenta hacerle la vida imposible al profesor Russell, mediante poderosos golpes de efecto brillantemente ejecutados por su director, inolvidable por ejemplo es la escena de la pelota roja bajando lentamente por las escaleras del hall en el silencio de la noche, el eco que produce la pelota en las escaleras de madera desnuda estremecen al más valiente, todo un ejemplo de sutilidad escénica a la hora de crear una atmósfera terrorífica alejada de los golpes de efecto gratuitos tan usados hoy día, todo lo fantasmagórico se intuye mas que dejarse ver, brillantes son también los planos detalle de la mansión, los silencios en las antiguas estancias que las compone, las fugaces sombras espectrales que acompañan a la soledad de Russell, esa melancólica y aterradora música que sale de una caja de música sirven para ponernos los pelos como escarpias.
Sin duda junto a la poderosa fuerza visual que desprende el buen hacer de Peter Medak, tenemos un fastuoso trabajo sonoro, golpes que parecen no venir de ninguna parte, una terrorífica psicofonía que queda grabada en un magnetófono, la inolvidable sesión espiritista, todo ello hacen de esta película un film de terror adulto, dramático y sumamente clásico en sus formas.
El director apuesta por una sencillez a la hora de llevarlo todo a cabo que es lo que le da ese aura de veracidad tan inquietante, alejado totalmente de la grandilocuencia, el cineasta está mas interesado en hacernos ver cómo un alma atormentada insiste en hacerse notar, en buscar esa luz entre tanta tiniebla, que en conseguir crear terror con el único objetivo de asustar al espectador sin ningún motivo aparente, Medak usa perfectamente el fuera de campo para crear tensión y misterio, al igual que el uso de la banda sonora y la fotografía que al fusionarse acaban por regalarnos un drama de terror gótico realmente impresionante.
La aflicción, esa culpabilidad que inundan a Russell no serán algo anecdótico y puramente expuesto en el guión para crear al personaje, sino que esto le servirá para que se involucre aún mas en resolver el luctuoso caso que esconden las paredes de su nueva casa, por lo que la película nos viene a decir que nunca es tarde para redimirse de los errores cometidos en el pasado, la muerte y el tiempo se dan la mano de la forma más tétrica y triste que uno puede imaginarse, donde finalmente se nos viene a decir en su desolador desenlace que el verdadero horror reside en lo cotidiano y en lo que es capaz de realizar el ser humano para su propio beneficio e interés, sin importar el daño causado.
Todo un clásico de obligado visionado para el fan del género, si te gustan las historias de fantasmas con un ambiente cuidado, denso, en su más primigénea forma, ‘Al Final de la Escalera’ es tu película, una joya que dejará en el espectador una extraña sensación de terror y desasosiego dificilmente superable.
Curiosidades:
Está basada ligeramente en unos hechos reales, sucedidos en una casa de Colorado, en los años 60. Existe un fallo en el dvd en la edición española, en la que al final se escucha al niño riendo, en la versión original esto no ocurre, por lo que es un problema del doblaje ya que no tiene ningún sentido con la trama de la película. Fue ganadora del premio Academy of Science Fiction, Fantasy and Horror Films. Tony Richardson fue propuesto como director para la película. El Chessman Park que sale en la película es una referencia al lugar donde acontecieron los hechos reales en los que se basa. El criado de “Los Otros” de Alejandro Amenábar se llama Tuttle, igual que el jardinero de esta película en clara referencia y homenaje a dicha película por parte del director español.
El Resplandor (1980)
Vayamos ahora con una obra maestra del cine de terror, adaptación de la brillante novela de Stepehn King, ‘El Resplandor’ dirigida por el gran y siempre perfeccionista Stanley Kubrick, es toda una experiencia en sí misma, la trama de casas encantadas (en este caso hotel) sufrió con este film un giro bastante interesante a principios de los años 80.
La obra de King siempre ha sido bastante atrayente y apetecible para el mundo cinematográfico, dejando durante toda su historia productos brillantes (como por ejemplo, el que nos ocupa) y otros mucho mas cuestionables, algo que queda patente en esta producción es las ganas que tenía Kubrick de realizar un film de terror, ya que vio el éxito que tuvo otra joya del género como fue ‘El Exorcista’ de Friendkin y Kubrick no quería ser menos, hay que destacar que el propio Stephen King nunca quedó orgulloso de esta adaptación de las manos de Kubrick, según el escritor de Maine, el director cambió muchas cosas de su novela hasta el punto de parecer prácticamente otra historia, desvirtuando así ciertos matices que no debieron ser tocados según King, por aquel entonces tuvo lugar un duelo de egos por parte de Kubrick y King, personalmente puedo entender la postura de King a la hora de defender la fidelidad de su obra, pero no se puede negar la calidad de esta película y el gran trabajo realizado por Kubrick.
La película nos cuenta cómo la pareja formada por Jack Nicholson y Shelley Duvall junto a su hijo Danny acaban pasando todo el invierno en un hotel situado en las montañas de Colorado, llamado Overlook, donde el padre de familia se encargará de vigilar durante esos fríos meses dicho lugar, allí, Jack Torrance tendrá tiempo para acabar una novela que lleva tiempo en su mente, lo que no sabe es que dicho edificio está maldito, en el tuvieron lugar luctuosos acontecimientos como varios asesinatos y suicidios y el hotel desprende cierto aura maligno y siniestro, poco a poco el hotel, como si de una entidad viva se tratase acabará ejerciendo una malignidad y un abuso de fenómenos de procedencia paranormal que afectarán a toda la familia, especialmente a Jack, hasta tal punto de acabar afectando a su relación matrimonial y la de su hijo Danny, chico que por otra parte pose un curioso poder extrasensorial llamado ‘el resplandor’.
Pero sin duda lo que más destaca en esta película, por encima de la tormentosa relación de sus personajes, es sin duda el propio hotel Overlook, su construcción, su cuidado diseño y su terrorífica historia hacen de él un personaje con entidad propia, en sus muros y habitaciones alberga el mal, se nos narrará la historia de tal edificio, un lugar acechado por la tragedia, un lugar donde lo extraño parece cotidiano.
La película se rodó entre los años 78 y 79, Kubrick siempre ha sido un director muy obsesionado por los espacios, cosa que siempre hemos visto y destacado en su filmografía, y aquí no iba a ser menos, Kubrick puso especial atención a la fachada del hotel Overlook, para la cual estuvo fotografiando y estudiando numerosos hoteles durante meses, los claustrofóbicos salones y habitaciones que visten dicho hotel fueron supervisados por él en todo momento, destacar la curiosa alfombra geométrica por la que pasea Danny en su triciclo, el extraño y abstracto hall del hotel, el terrorífico baño en el que Jack tiene una inquietante escena con uno de los ‘habitantes’ del hotel, todo influye para que el espectador sienta extrañeza y se sienta deshubicado mientas ve el film, para así conseguir una empatía con el personaje de Jack, que se debate entre la cordura y la locura.
Todo en esta película está cuidado al detalle, nada esta dejado al azar, el aspecto de las habitaciones, el uso de los travellings vertiginosos por parte del director, el uso de grandes angulares, los abstractos efectos de montaje que hacen que existan cosas distintas en cada plano que compone una escena, o su particular y su atonal banda sonora consiguen que ‘El Resplandor’ tenga una ambientación única.
Destacar también el increíble uso de la Stadycam por parte de Kubrick, gracias a la cual nos regala un espectáculo visual de primer nivel, donde escenas como Danny montado en su triciclo por las estancias del hotel en la cual la cámara no se aparta de él ni un sólo instante son una verdadera maravilla (genial también el uso del sonido) o toda la parte final en un plano mantenido por el laberinto nevado convierten esta película en toda una experiencia audiovisual.
El ritmo del film es pausado y frío, casi antipático, destacando el juego que nos propone Kubrick, algo distinto a la novela original, ya que nunca sabemos a ciencia cierta si la locura de Jack Torrance es real o es el propio hotel Overlook quien le motiva a comportarse como tal, jugando así muy inteligentemente con la psique del espectador.
Posee escenas de perturbadora violencia, como el cadáver en descomposición de una de las inquilinas de las habitaciones saliendo de la bañera, los cadáveres ensangrentados de las gemelas en mitad del pasillo (algo realmente valiente y transgresor por parte del director en aquella época) o el mítico y espectacular plano del torrente de sangre que invade toda la escena cayendo desde el hueco del ascensor, escenas realmente terroríficas que poseen sin embargo una cruel belleza y que dejan en el espectador una extraña sensación.
La película se relame en su ambientación, en la construcción perturbada de sus personajes y en el juego que proporcionan los espacios del siniestro hotel, su lenguaje fílmico es portentoso, todo está donde y como debe estar, consiguiendo así un impresionante relato sobre el tiempo, la cordura y el comportamiento humano en lugares aislados, momentos como cuando vemos a Jack Torrance mirando la maqueta del laberinto para justo después pasar a una escena de su propia familia paseando por ese mismo lugar es toda una declaración de intenciones del director sobre el uso y manejo de los ‘laberintos de la mente humana» y nos demuestra así su talento narrativo y visual lleno de simbología de una película única, donde sus personajes no son más que meras cobayas, atrapadas en un horror que mezcla la locura humana con fantasmas.
El director se esfuerza en que la interpretación de un genial Jack Nicholson nos aturda, su Jack Torrance es excesivo pero a la vez convincente, siendo Kubrick un cineasta experto en crear un ambiente pesimista y molesto durante su visionado, el director saca todo el partido posible al hotel Overlook, enfrentándolo en una guerra psicológcia con el protagonista, llegando a resultar un ejercicio hipnótico y perturbador pero a la vez atrayente y fascinante, siempre jugando con esa dualidad durante todo el transcurso de su metraje.
Podría hablar hasta el infinito de esta gran obra ya que me fascina y es para mi junto a ‘El Exorcista’ las dos joyas del género, sus virtudes son muchas, pero es mejor que uno las descubra por sí mismo y se deje llevar por sus intensos personajes, su cautivadora y extraña atmósfera, su poderío visual, su fuerza dramática y su terrorífica escenografía, todo ello hacen de ‘El Resplandor’ una de las mejores películas de terror de la historia del cine, el magnetismo que desprende cada uno de sus fotogramas es increible, toda una invitación al mal, donde uno sabe lo que encontrará allí pero al igual que su protagonista, acabará dejándose llevar irremediablemente por esa extraña fascinación que transmite este siniestro hotel. Toda una obra maestra.
Curiosidades.
Durante la escena de la fiesta, Kubrick dijo a los extras que movieran los labios como si hablaran y que no asintieran con sus cabezas. Jack sufre de insomnio y, como no puede dormir, aprovecha para escribir, el autor de la obra adaptada, Stephen King, también padecía esa enfermedad. La escena donde la vieja con la piel descompuesta, está tumbada, y se levanta de la bañera; es una referencia al film ‘Las Diabólicas’ de 1955. En el film hay varias alusiones a cuentos infantiles, ello es debido a que Stanley Kubrick para preparar el guión leía trabajos del psicoanalista Bruno Bettelheim, y una de sus obras más importantes es «Psicoanálisis de los cuentos de hadas», en la cual analiza la importancia de algunos cuentos como: «La bella y la bestia», «Caperucita roja», etc.
El anterior celador del hotel tiene dos nombres distintos: Delbert y Charles. Esto es una referencia a la novela homónima, y para dar por entendido que, al igual que Jack, éste estuvo dos veces en el hotel, también. El final de la película siempre dio lugar a variadas interpretaciones que no pueden ser refutadas pero Kubrick nunca se molestó en indicar cual era la correcta. La frase «REDRUM» tiene un doble significado: el que se nos revela en la película («ASESINATO») «MURDER» y también hace alusión al «cuarto rojo» («red room»), es decir, el baño donde están hablando Jack y Grady. Kubrick, se dio el lujo de tomarse un año entero para preparar todos los decorados que serían utilizados. El polémico doblaje al castellano de la película fue elegido por el propio Kubrick debido a que los actores de doblaje tenían una sonoridad muy similar a la voz del reparto original.
Viernes 13 (1980)
En los 80 también nació una de las sagas del slasher más exitosas del cine, protagonizada por toda una bestia parda como es Jason Voorhees, dicho film bebía del clásico de Carpenter, Halloween, pero también lo hacía del giallo italiano en cuanto al extremismo de sus muertes, dando como resultado la típica película de asesino que mata jovenes por puro placer, pero consiguiendo escenas de muertes mucho más explícitas a las que el público yankie estaba acostumbrado a ver por aquel entonces, no faltaban hachazos en mitad de la cabeza, decapitaciones, empalamientos, amputaciones varias, y cualquier muerte bestia que se os pueda ocurrir, además Jason, conseguía que cualquier utensilio resultara mortal en sus manos, toda una máquina de matar.
La primera entrega de esta mítica saga se estrenó en Mayo de 1980 en los cines USA, consiguiendo un espectacular éxito entre los jóvenes de la època, la mezcla de sexo, drogas y terror de manos de un grupo de descerebrados y calenturientos chicos era un caramelo que nadie quería perderse, el film tuvo un presupuesto bastante modesto, poco más de medio millón de dólares, y fué dirigida por Sean S. Cunningham, además para la realización de los FXs de dicho film se encargó todo un artesano dentro de dicho género, nada menos que Tom Savini, quien quedó especialmente orgulloso de la mítica escena final de la película.
El argumento del film gira en torno a la reapertura de un campamento de verano llamado Crystal Lake que fué cerrado tras un luctuoso acontecimiento, donde un joven de tan sólo 11 años había muerto ahogado en el lago de dicho lugar, posteriormente los dos encargados del campamento fueron encontrados asesinados en misteriosas circunstancias, por lo que se decidió cerrar el lugar, varios años después un grupo de jóvenes deciden volver al campamento para rehabilitarlo y volver a abrirlo al público, pero el mal aún sigue presente en dicho lugar, y los jóvenes serán salvajemente asesinados, parece ser que la sombra de Jason Voorhees aún perdura en Crystal Lake.
La trama no era nada del otro mundo pero era lo justo y necesario para que los jóvenes se lo pasaran teta en el cine, el punto fuerte de dicha producción es sin duda la bestialidad innata del asesino, sus muertes eran de lo más explícitas que se había visto en el cine mainstream norteamericano, además esta película fue recordada durante muchos años por tener unos de los finales más efectivos del cine te terror, premio que compartía con ‘Carrie’ de Brian de Palma, la dirección de Cunningham bebía descaradamente del clásico de Carpenter, no hay más que ver los planos subjetivos, el asesino enmascarado difícil de matar, si bien Halloween posee una carga psicológica y un nivel cinematográfico mucho más depurado que esta película que nos ocupa, que no pasa de ser un mero entretenimiento efectivo, bien elaborado pero simple, quizás destaca la intención de otorgar al villano de un pasado, para así hacerlo «más humano», las actuaciones eran meras comparsas a la espera de ser eliminadas de la forma más ‘original’ posible por nuestro asesino de turno.
Destacar la excelente fotografía de ese bosque brumoso, donde cada sombra podía ser la guarida del letal psicokiller, o la intensa y bien integrada banda sonora de Harry Manfredini, con esa especie de respiración o susurro que a modo de leitmotiv acompaña a la cámara subjetiva haciéndonos entender que Jason está a punto de entrar en acción.
La película fue duramente criticada por la crítica de la época, cosa que no impidió que resultara un gran éxito y una película de culto para infinidad de amantes del cine de terror, y es que Jason Voorhees ya es un icono del género que ha trascendido a la propia película y su calidad.
El film debido a su éxito dió lugar a una franquicia que iba bajando su calidad a cada película nueva que se hacía, la premisa se mantenía en todas ellas, jóvenes, campamento y asesinatos, pues la gente quería seguir viendo las bestiales muertes a cargo de Jason, la cosa desvarió tanto que incluso se empezó a sacar argumentos de lo más «bizarro» sobre la procedencia de Jason, incluso tenemos un film de la saga ambientado en el espacio, algo que nos dice muy poco sobre la calidad e intenciones que mantuvo la saga, las tres primeras entregas son muy recomendables, el resto son prescindibles, pero si te gusta la casquería y no le pides mucho más, con esta saga estás mas que servido.
Curiosidades.
Se cortaron algunas escenas violentas para evitar la calificación X, en ellas se podía ver las muertes durante un poco más de tiempo y con más sangre. La escena con la serpiente no aparecía en el guión y fue una idea de Tom Savini, después de tener una experiencia con una de ellas en su propia cabaña durante el rodaje. La serpiente en la escena fue real.
El aspecto de Jason en su aparición final fue una idea de Tom Savini. La mayor parte de la localización y el set de rodaje estaban en el mismo lugar, sólo se tuvo que construir el set del baño. El año en que se estrenó la película, la tasa de niños que se apuntaron a campamentos de verano, cayó un 69%. Durante los primeros fines de semana del lanzamiento de la película, el padrino del gore, Tom Savini, entraba en las salas de cine los últimos cinco minutos de la película para ver la reacción del público ante la última escena.
La Niebla (1980)
Una de las grandes películas del maestro Carpenter, y lo es simple y llanamente porque sabe crear una atmósfera realmente fantasmagórica y única que arropa al espectador como si de la mismísima niebla se tratase, dicha joya del género se le ocurrió a Carpenter mientras este visitaba las ruinas de Stonehenge, el director se encontraba allí de descanso admirando tan misterioso monumento, en ese viaje, vió cómo una espesa y casi espectral niebla venía desde el mar e inundaba todo el lugar, una experiencia realmente particular que sin duda le sirvió de gérmen para crear un relato fascinante.
Para muchos esta película está considerada un film menor dentro de su filmografía, algo que no comparto en absoluto ya que su ejecución, su cuidado tempo narrativo y su ambientación hacen de ella una verdadera pieza maestra a la altura de sus mejores propuestas.
La trama nos cuenta cómo un pequeño pueblo costero, Antonio Bay, recibe al cumplirse 100 años de un trágico acontecimiento la visita de un misterioso barco fantasma que viene precedido de una espectral y espesa niebla que envuelve por completo el lugar, dejandolo prácticamente aislado en la boca del mal, y es que según cuenta la leyenda, hace tiempo un barco, el Elizabeth Dane fue abordado, acabando así con todos los pasajeros que iban en su interior, quedando el barco encayado cerca de un pequeño pueblo costero, donde los habitantes del mismo se quedaron con todo el oro como botín. Un siglo después los fantasmas de dicho barco vuelven al lugar arropados por una densa niebla para vengarse de todo el pueblo por el robo de su preciada mercancía.
Como podemos ver, el argumento puede pasar por ser un mero relato típico de fantasmas vengativos, típico sí pero fascinante también, el film tuvo un presupuesto bastante modesto, 1 millón de dólares, pero la maestría de Carpenter hizo el resto, regalándonos un film de horror, con cierto espíritu clásico.
Su ritmo es bastante pausado, Carpenter nos va metiendo en harina poco a poco, de forma sutil, como la mismísima niebla que se acerca cada vez más al pueblo, sin necesidad de grandes efectos especiales o golpes de efecto gratuitos, todo el mérito de dicho film reside en su ambientación, una verdadera pesadilla que se va gestanto ante nuestros ojos de forma irremediable, un horror tan ancestral que cala hasta los huesos del espectador.
Carpenter juega con un efectivo recurso que explotaría varias veces en su filmografía (véase ‘La Cosa’ o ‘Asalto a la Comisaría del Distrito 13′, por ejemplo) y es el de un grupo de personas aisladas ante un mal mayor al que deberán enfrentarse, en este caso la temida niebla y el mal que existe en su interior, para el cual los protagonistas deberán jugar según las propias reglas preestablecidas por dicho acontecimiento para salir con vida.
La fotografía es realmente sublime y ayuda a reforzar ese ambiente casi onírico, tétrico y espectral que enriquece la dirección artística de la película, arropada de una maravillosa banda sonora a cargo del propio Carpenter como es habitual en sus obras. Algo que sorprende en demasía incluso a día de hoy es el espectacular uso de los efectos especiales, principalmente el trabajo realizado con la niebla, si bien no contaron con un gran presupuesto para llevarlo a cabo, el talento de Carpenter y su equipo palió ciertos problemas dejando un resultado de quitarse el sombrero, la niebla es prácticamente un personaje dentro del film y su avance progresivo está tratado como tal, de forma paulatina, es una amenaza constante, algo que podemos ver sobre todo en los planos generales donde vemos el inevitable avance de dicha niebla misteriosa arropada a su vez por la magistral música de Carpenter, que componen en su conjunto una sinfonía de terror.
Sin necesidad de usar trucos, de la forma más clásica se crea un film con un ambiente que te atrapa, de esos que hay que disfrutar un día de tormenta, sólos o en buena compañía y dejarse llevar por su brillante pulso narrativo, el relato y talento ejercen un gran poder psicológico en el espectador, que sabrá agradecer consecuentemente.
Las interpretaciones son correctas, sin alardes, cumpliendo cada uno sus roles de manera más o menos acertada, creen lo que viven en pantalla, y eso nos vale, pero como decíamos antes, el verdadero protagonista es la niebla y ella cumple su cometido con matrícula de honor, el resto no son más que meros espectadores que como nosotros sólo pueden ver aterrados el horror fantasmagórico que se les viene encima de manera irremediable.
Concluir diciendo que si aún no habéis visto este film ya estáis tardando, si lo vuestro es la creación de atmósferas y si os gustan los relatos clásicos de fantasmas, esta es vuestra película, toda una joya que te helará la sangre de forma sutil y elegante, su prólogo es una verdadera obra de arte, la esencia misma de la que están hechas las historias y en este caso el buen cine.
Curiosidades.
Aunque parezca que son más, sólo había 4 actores especialistas para hacer de fantasmas, pero con el montaje daba la sensación que eran muchos. El lugar de los acontecimientos es una poblacion costera, influencia de de poblaciones costeras malditas al estilo del Innsmouth de Lovecraft. La historia del film tiene influencias de Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft. De hecho la película comienza con una frase de Edgar Allan Poe.
El propio Carpenter hace un cameo como Bennett, el asistente del padre Malone al principio de la película. El efecto de la niebla fue hecho con una mezcla entre queroseno, agua e insecticida. Cuando Jamie Lee Curtis está sentada en la habitación destrozada y se vence un armario por detrás, le cae una especie de muñeco con un mono y una máscara en un claro guiño a Halloween película del mismo director y con ella también como protagonista.
Aullidos (1981)
Tras el éxito de ‘Piraña’, Joe Dante se enfrascó en el film sobre temática de hombres lobo ‘Aullidos’, película que a su vez es una adaptación bastante cogida por los pelos de la obra de Gary Brandner de mismo título, Dante siempre fue un declarado conocedor del mundo licántropo y esta película da buena fé de ello, por encima de toda la parafernalia que hay en sus fotogramas, lo que más destaca de esta Aullidos es su bien elaborada mitología, algo que la hace estar por encima de cualquier película sobre hombres lobo que haya dado el cine.
Y es que el director juega a ciertos despistes con el espectador que en los primeros minutos de metraje verá como el film parece una producción británica de asesino en serie que tan de moda estuvo en los años 60 y 70, pero todo está bien calculado, esto sirve para que podamos conocer a la protagonista femenina, una genial Dee Wallace que da vida a Karen, una periodista que ayudará a la policía a dar caza a un despiadado asesino de mujeres, en dicha operación, el asesino es muerto a balazos por la propia policia, suceso que afectará psicológicamente a Karen, aconsejada por un psicólogo se trasladará junto a su marido hasta un lugar a las afueras para desconectar de la civilización, allí conocerá a un grupo de personas que viven de forma silvestre y natural en mitad del bosque, lo que Karen no sabe es que todos ellos esconden un terrible secreto en su naturaleza.
La ambientación de la que hace gala Dante bebe mucho de los cuentos clásicos, pero con un toque mucho más adulto y siniestro, sus hombres lobo son ante todo seres de una sexualidad abierta, feroces y primarios, verdaderas bestias salvajes realmente aterradoras, algo peculiar dentro de la mitología de este film es que los hombres y mujeres lobo de Dante se convierten cuando quieren, no hay necesidad de tener luna llena para que se efectúe el cambio, y aquí radica el principal valor artístico y emocional del film, ya que se nos da a entender de forma sutil una alegoría sobre la dualidad que existe dentro de cada ser humano, de poder controlar nuestros más bajos instintos, ya sean violentos y/o sexuales, lo que hacen de estos licántropos seres muy similares a nosotros.
Gracias a que ellos mismos pueden controlar su transformación hace de este film una rara avis dentro de dicho sug-género, ya que al volver a su forma humana estos seres recuerdan perfectamente todo lo que han hecho mientras han estado convertidos en lobo, algo que los hace mucho más terroríficos y malignos sin duda.
Dante se recrea bastante en este subtexto ya que es la piedra angular del film, el diseño de dichas criaturas es realmente feroz, salvaje y aterrador, genial trabajo a manos del gran Rob Botttin, que además nos deleita con una increíble y detallada transformación de uno de los hombres lobo ante una aterrada y la vez fascinada protagonista.
Como vemos Dante coge partes de la mitología del hombre lobo y le imprime ideas de su propia cosecha, consiguiendo un film realmente especial y más interesante de lo que cabría esperar a simple vista, su ritmo va in crescendo y su onírica y extraña atmósfera baña cada minuto de metraje, con escenas que se quedarán grabadas a fuego en la retina del espectador, como la ya mencionada transformación en hombre lobo, la extraña y casi pictórica escena de sexo/apareamiento en mitad del bosque (con unos FXs bastante cutres todo sea dicho) o su desgarrador final, uno de los más recordados e intensos del cine de terror de todos los tiempos.
‘Aullidos’ es un cuento de hadas realmente terrorífico, en su metraje y su argumento existe una interesante dualidad que está ahí para quien sepa disfrutarla, y que gracias a ella hacen de este film toda una joya del género, con una excelente mitología del hombre lobo exquisitamente expuesta, además nos sirve para ver y disfrutar con los hombres lobo más terroríficos que ha dado el cine, ya no sólo por sus actos violentos, sino más bien por la propia maldad intrínseca en cada uno de ellos, Dante los ama y nos lo deja ver en su brillante puesta en escena. una obra imprescindible.
Curiosidades.
Al principio de la película cuando Karen sale de la cabina de teléfono, la persona que espera afuera es el productor Roger Corman. Las sesiones de maquillaje duraban más de cuatro horas. En la tienda de antigüedades un protagonista abre un libro con un grabado medieval que es real, realizado por Lucas Cranach el Viejo en 1512, donde se puede ver a un hombre lobo. Con Aullidos de nuevo el director nos ametralla con una serie interminable de homenajes y referencias al cine.
La muestra más evidente de ello es el tema de los nombres de los personajes, cogidos directamente de directores de cine auténticos, que estuvieron relacionados en alguna ocasión con el hombre lobo; en concreto George Waggner, Roy William Neill, Terence Fisher, Freddie Francis, Erle C. Kenton, Sam Newfield, Charles Barton, Jerry Warren, Lew Landers y Jacinto Molina. El diseñador de los efectos especiales y maquillaje es el genial Rob Bottin (‘Robocop’, ‘La Cosa’, ‘Desafio Total’, ‘Piraña’…)
Poltergeist (1982)
Vayamos ahora con otro clásico del género, una película que desde su gestación tuvo cierta polémica sobre su dirección, y es que el productor de la misma era Steven Spielberg, quien a su vez se encontraba preparando el rodaje de su mítica ‘E.T. El Extraterrestre’, su intención era dirigir ambas películas pero por problemas de tiempo y agenda finalmente se decantó por esa oda a la amistad que es el film del chico y su extraño amigo venido del espacio.
Tobe Hooper fue el director elegido finalmente para llevar a la gran pantalla esta ‘Poltergeist’, elegido por el mismísimo Spielberg, Hooper siempre quiso hacer un film mucho más oscuro y terrorífico del que acabó saliendo, pero el poder de Spielberg y su mano cortaban mucho la libertad creativa de Hooper, hasta tal punto que hay quién afirma que hay más del cine de Spielberg en el film que del propio estilo de Hooper, algo que sin duda es más que evidente viendo dicha película, y es que si bien es cierto que no deja de ser un film de terror, tiene momentos muy ‘familiares’ de esos que tanto gustan a Spielberg, tanto es así que se cuenta que la película la dirigió principalmente Steven Spielberg, ya que su puesta en escena, ideas visuales y la forma de llevar el terror a la pantalla beben mucho del director de orígen judío nacido en Cincinnati.
Sea como fuere, el resultado fue un exitoso film de terror con ciertas reminiscencias al drama familiar que encandiló al público de todo el mundo, especialmente por la adorable interpretación de la joven Carol Anne, interpretada por la malograda actriz Heater O’Rourke, y por su especial ambientación cargada de momentos maravillosamente dirigidos.
El desarrollo de la película se muestra con calma, nos presentan a la típica familia Norteamericana, durante sus dos horas la idea es que empaticemos con sus protagonistas en lo que es un film de terror con pocos personajes, la historia nos cuenta como la familia Freelings vive plácidamente en uno de los barrios de Carolina, Estados Unidos, hasta que un día la pequeña de la famila, Carol Anne comienza a tener breves contactos con lo que parecen ser espíritus que habítan la casa, a través de la televisión, poco a poco estos sucesos de origen paranormal irán en aumento hasta tal punto de hacer desaparecer a la pequeña, los padres inquietados ante tales sucesos no tardarán en pedir ayuda a un experimentado grupo de parapsicólogos, con la intención de esclarecer tales sucesos y recuperar a su hija, pero la cosa irá de mal a peor, por lo que finalmente sólo les quedará la única salida de llamar a una prestigiosa medium para acabar con los sucesos paranormales.
El film no escatima en el uso de efectos especiales bastante rompedores para la época (nominados al Oscar y que ganó E.T.), aunque su violencia es siempre bastante light posee momentos de una gran fuerza visual, como la levitación de varios objetos en el cuarto de los niños, o espectros varios (muy bien hechos para la época), compuestos por plasma y que cada vez son más acusados intentando así componer una ambientación opresiva, la maravillosa música compuesta por Jerry Goldsmith ayuda a que algunas escenas sean inolviables para el espectador (maravilloso su tema principal), posee escenas memorables, posiblemente la más recordada y terrorífica del film sea la escena del payaso que tiene uno de los niños en su cuarto y que una noche en plena tormenta cobrará vida intentando asesinar al chico, sin duda una fabulosa set-piece brillantemente dirigida, donde el ritmo y la tensión propia de la escena van en constante aumento y está realmente conseguida.
En el tramo final de la película el mal se desata y nos arropa irremediablemente en sus brazos espectrales, los intentos de rescate de la joven Carol Anne o momentos como el de la piscina llena de cadáveres parecen sacados de cualquier película de ‘Indiana Jones’ (otra similitud con el cine de Spielberg) componen un intenso tramo final que sin abusar de efectismos si que resulta convencional en su ejecución, aunque sin duda alguna es realmente intenso y efectivo.
Quizás ‘Poltergeist’ no resulte un film verdaderamente terrorífico, ya que a veces su halo familiar le juega malas pasadas aunque también precisamente esa curiosa mezcla entre terror y cine familiar la hace ser bastante personal y original dentro del género, posee una excelente construcción de atmósferas, contundentes efectos especiales y momentos que te mantendrán realmente tenso, su ritmo es progresivo y bien estructurado y consigue no aburrirnos en ningún momento, brillantemente dirigida y con momentos para el recuerdo cinéfilo (esa niña frente al televisor citando su «ya están aquí» es algo mítico dentro del cine), componen un estilo visual muy poderoso y puramente ochentero que sin duda ha servido de referente para futuras producciones venideras (incluso para el cine de terror oriental) y dos secuelas y un remake de dudosa calidad, ‘Poltergeist’ es un clásico del género por méritos propios, divertida, familiar y terrorífica a partes iguales, una mezcla de senasciones a priori difícil pero que en este film hacen de ellas una de sus principales virtudes y señas de identidad. Clasicazo.
Curiosidades.
Se dice que varias escenas fueron bajadas de tono por Spielberg para no ser tan sangrientas o impactantes como originalmente quería el director Tobe Hooper de las cuales algunas son: cuando aparece la mano que sale del televisor, originalmente saldría una cara llena de sangre y escupiendo a la niña. En la escena en que aparecía el «payaso malévolo» este presentaba un aspecto más macabro y horroroso. Cuando Diane rescataba a Carol Anne del más allá, originalmente regresaban todas llenas de sangre, arañadas, golpeadas y con el rostro lleno de partes humanas. Las actrices Heather O’Rourke y Dominique Dunne protagonistas de la película (hacen de hermanas), en la realidad ambas se encuentran enterradas en el mismo cementerio: Westwood Memorial Park (Los Angeles). Dominique fue asesinada por su novio en 1982 y la pequeña Heather falleció por estenosis intestinal en 1988.
En la escena en la que cae a la piscina y es atacada por esqueletos que surgen del fondo, JoBeth Williams, la actriz que interpreta a la madre de la familia se negó a meterse en la piscina temiendo que algún foco callera al agua y la electrocutara, para convencerla, Spielberg se metió en la piscina también con ella, quedándose en un rincón para que no le enfocaran las cámaras, y le dijo que si caía algún foco se freirían los dos. Los sofisticados y complejos efectos especiales fueron creados por Industrial Light and Magic la mítica compañía de efectos especiales de George Lucas. Los dos principales terrores que molestan a Robbie (el niño protagonista) eran terrores reales de Steven Spielberg cuando era niño, miedo a los payasos y a un árbol que había junto a la ventana de su habitación. Las manos que arrancan la piel de la cara del investigador en el espejo del baño son del mismísimo Steven Spielberg.
Posesión Infernal (1982)
En el año 82 un novato por aquel entonces Sam Raimi estrenó una película de muy bajo presupuesto que sin embargo hizo las delicias de todos los amantes del género, hasta el punto de ser hoy día una película con legion de fans, un film de culto que mueve incluso tanto merchandising como puede hacerlo ‘Viernes 13’, ‘Halloween’ o ‘Pesadilla En Elm Street‘.
Todo comenzó en la universidad, allí Raimi junto a alguno de sus compañeros y amigos, del que cabe destacar Bruce Campbell, planeaban realizar un largometraje de terror, Raimi ya había rodado pequeñas cosas para la facultad, pero esto sería su bautismo de sangre, la película fue un film de bajísimo presupuesto, unos escasos 375.000 dólares, pero esto no eclipso el innegable talento y el buen hacer de todo el equipo que finalmente rodó ‘Evil Dead‘ conocida en España como ‘Posesión Infernal’.
Raimi era fan del cine de terror desde su más tierna infancia, y a su vez era amante de la obra del gran H.P.Lovecraft, esto sin duda le ayudó para tener ciertas bases como veremos a continuación, y es que la historia de Raimi si bien resultaba simple en cuanto a argumento y planificación resultó ser todo un éxito y se ganó la leyenda de ser una de las películas más terroríficas de todos los tiempos, incluso Stephen King ha comentado en no pocas ocasiones que es su película de terror favorita.
La trama nos cuenta como cinco chicos van a pasar un fin de semana a una destartalada cabaña perdida en mitad de ninguna parte, en un espeso y brumoso bosque, una vez llegan quedan impresionados por el extraño aspecto del lugar pero no deciden darle más importancia, sin embargo durante la cena, una trampilla que da acceso al sótano de la cabaña se abre inesperadamente de golpe, asustados pero intrigados deciden bajar a su interior, allí entre otras muchas cosas descubrirán un extraño magnetófono, un cuchillo para hacer rituales y un extraño libro que se conoce como Necronomicon, una vez arriba uno de los chicos activa el magnetófono que comienza a pronunciar unas extrañas palabras en sumerio que invocarán al mal que vive en los alrededores del bosque, comenzando así una pesadilla para los chicos, donde una fuerza demoníaca desconocida los irá poseyendo uno a uno.
La película paliaba los escasos medios de los que disponía mediante un efectivo uso del sonido y de la ambientación, convirtiendo la violencia explícita del film casi en una caricatura, splatter que le llaman, su premisa argumental tampoco era para nada sorprendente pero Raimi se las ingeniaba para ofrecernos un relato de terror bastante intenso, arropado con efectivos travellings, planos fijos y con un cuidado uso del maquillaje bastante artesanal, el director sabe lo que queremos ver y eso es exactamente lo que se propone darnos, un grupo de jóvenes encerrados en un lugar y amenazados por una extraña fuerza, consiguiendo así que el terror no abandone el film en ningún momento de su metraje, desde su comienzo sabemos que nos llevará hasta algo terrible, gracias al buen hacer en su montaje.
No tardará en sucecer la primera de las posesiones, siendo la de la chica que adivina las cartas mientras mira por la ventana la más intensa y terrorífica de todas ellas, de pronto todo se vuelve maldito y desde ese preciso instante hasta el final Raimi no nos da ni un segundo de respiro, el film se convierte en una escalada de violencia y terror sin fin, además el maquillaje de dichos endemoniados aunque simple es efectivo y realmente dan bastante mal rollo, la tensión y el ritmo es sin duda lo mejor de esta película.
Comienza un desenfreno casi excesivo por convertir todo lo que vemos ante nuestros ojos en una pesadilla, grotescos seres que salen del sótano, un bosque viviente que no dejará escapar con vida a nadie, sangre que inunda la casa por las paredes e incluso en el interior de las bombillas, a esto tenemos que sumarle el festín gore y sangriento del que hace gala el film, que quizás visto hoy día no sorprenda y quede hasta ridículo en algunas escenas pero por aquel entonces fue bastante polémico.
Todos los partícipes de esta locura de terror estaban my implicados en dicho film, empezando por Raimi que pese a ciertos errores propios de un cineasta novel mantiene el pulso y sabe regalarnos momentos memorables, otorgándole a la película un ritmo y atmósfera que sin duda marcarían escuela (‘Braindead’ de Peter Jackson por ejemplo), junto a el un novel pero entregado Bruce Campbell era la estrella de la función, creando a un personaje que se convertiría en todo un hito, Ash.
Sin duda ‘Evil Dead’ o ‘Posesión Infernal’ pasa por ser un film de Serie B, pero con un talento y una efectividad audiovisual innegable, su personalidad propia es su mejor garantía, su repercusión superó incluso a la de sus creadores, creando una mitología propia que posteriormente nos sirvió para regalarnos dos entregas más, ‘Terroríficamente Muertos’ que pasa a ser un remake/secuela de esta misma película vista con un prisma mucho más cómico y con algo más de presupuesto, y la inclasificable y genial ‘El Ejército de las Tinieblas‘, una joya en sí misma, llena de humor, terror y aventuras para la gloria más absoluta de su mítico personaje protagonista. También ha contado con un remake actual más que digno y una serie de televisión que es puro fanservice.
‘Posesión Infernal‘ es un clásico del terror ochentero y una película de obligado visionado para el fan de este género, por su ambientación, por cómo nos plasma el horror con su estilo propio y por poseer un ritmo tan endiablado como su propio nombre nos indica. Una imprescindible.
Curiosidades.
El coche del comienzo donde van los protagonistas es de Sam Raimi y la presencia de dicho coche es común en todas sus películas. La sangre no era mas que sirope de fresa. La persecución de la cual es objeto Cheryl (Ellen Sandweiss) por parte del demonio se realizó montando la cámara sobre una motocicleta en rápido movimiento. La película fue rodada por Sam Raimi cuando sólo tenía 20 años con un equipo de 37 personas, rodó durante 3 meses a tiempo parcial en las montañas de Tennessee.
En la escena del sótano, justo cuando Ash (Bruce Campbell) sigue a Scotty (Hal Dielrich) que encuentra el Necronomicon, se puede observar en una de las paredes el cartel de ‘Las colinas tienen ojos’ de Wes Craven. Las secuencias del sótano fueron rodadas en la casa del director.
Pesadilla en Elm Street (1984)
Tenemos ahora a uno de los títulos claves dentro del panorama del terror de los 80, ‘Pesadilla en Elm Street’ nos presenta posiblemente al serial killer más famoso de dicho género, estamo hablando como no, de Freddy Krueger, su mítico jersey a rayas, su gorro, su cara quemada y su mano llena de letales cuchillas lo convirtieron en todo un referente y un clásico del género, irse a dormir nunca volvió a ser lo mismo.
Lo más aterrador de todo es saber que la premisa que nos cuenta esta película tiene una base real, Wes Craven se inspiró para dar vida a su film en ciertos recortes de prensa publicados en L.A. Times, donde se hablaba de casos reales de niños en el suroeste asiático que habían emigrado a Estados Unidos en busca de un futuro mejor, los chicos en varias ocasiones tenían terribles pesadillas que contaban aterrados a sus incrédulos padres, estos chicos tenían miedo a dormirse ya que aseguraban que dichas pesadillas los acabarían matando, los padres no daban crédito a lo que oían y apenas les daban importancia, pensando que sería cosa de crios.
Desgraciadamente uno de estos niños que tenía extrañas pesadillas recurrentes acabó muriendo en su cama en extrañas circustancias, la advertencia del chico a sus padres de no querer dormir por miedo a no despertar nunca más se acabó cumpliendo, se dice que hubo varios casos similares, todos ellos fueron estudiados en su momento, y se supo que los niños tenían una salud de hierro por lo que era extraño esa especie de muerte colectiva y repentina, todo un misterio bastante aterrador que sirvió a Craven para inspirarse a la hora de crear su mítica película.
Para la creación de Freddy Krueger como personaje propio Wes Craven se inspiró en una traumática experiencia de su infancia, y es que Craven tenía un vecino ya bastante mayor que siempre iba con sombrero que le encantaba asustar al pequeño Craven desde la ventana de su habitación, a ello le unió el nombre de Fred, uno de sus rivales en su época de instituto, de los que le hacía la vida imposible, y el apellido Krueger es una derivación de uno de los protagonistas de su primeriza película ‘La Ultima Casa a la Izquierda’, para recrear el rostro quemado, el técnico de maquillaje se inspiró en la textura de una pizza, curioso sin duda.
Una vez ya creado el mito, Craven nos regaló una joya del cine de terror con adolescentes tan de moda en la década de los 80, el film tuvo un modesto presupuesto de apenas 1.800.000 dólares, financiado por New Line Cinema, con un rodaje de poco más de 30 días, que incluso en los últimos momentos del mismo contó con hasta cinco unidades de producción, incluso Sean S. Cunningham (‘Viernes 13’) dirigió algunas escenas no habladas de la película.
La falta de medios agudiza el ingenio, y en este tipo de cine siempre es una realidad, películas como ‘Evil Dead’ o esta ‘Pesadilla en Elm Street’ (o en los 70 la gloriosa ‘La Matanza de Texas’) son lo que son hoy día en parte gracias irónicamente a su falta de medios, esto sirvió para que todos los implicados en las mismas se estrujasen el cerebro al máximo consiguiendo finalmente un film de impecable aspecto fílmico y con una historia y ambientación realmente absorvente.
El guión de esta película es sin duda su principal baza, una rara avis dentro del género, ya que argumentalmente este tipo de películas no suelen destacar en ello, pero para pesadilla se elaboró toda una mitología hacerca de su personaje principal y su terrorífico mundo, las pesadillas, algo que viene desde la antigua mitología griega, la estructura del film está medida a la perfección, siendo coherente en su desarrollo, el director nos propone un macabro juego en el que la realidad y el mundo de los sueños se entremezclan en una simbiosis de terrorífico resultado, por lo que en determinados momentos del film, el espectador no sabe si lo que está viendo es real o pertenece a las reglas propias del mundo onírico de Freddy, involucrando así al espectador al máximo.
Los sueños se acaban convirtiendo en una experiencia real y lo real se acaba convirtiendo en una pesadilla, además el poder que le otorga a Freddy el mero hecho de ser el dueño y señor de su propio universo lo hacen un ser casi invencible, casi un semi-dios del que no podemos escapar y tan sólo nos queda jugar sus bazas en su propio reino. Craven maneja sabiamente el tempo narrativo y nos regala escenas que quedarán grabadas a fuego en nuestra retina, como ese Freddy de largos brazos avanzando por un estrecho pasillo mientras sus cuchillas hacen saltar chispas a ambos lados de la pared, esa ténebre canción que cantan las niñas refiriéndose a el como una especie de hombre del saco moderno, esa cama que se traga a uno de sus protagonistas para posteriormente lanzar un chorro de sangre que sale lanzado hasta el techo, escenas visualmente poderoras y sabiamente usadas en la película.
Además cabe destacar que interpretativamente hablando los jóvenes protagonistas (entre lo que destaca un jovencísimo Johnny Depp en su primer papel cinematográfico) consiguen crear a unos chicos realistas, mucho menos descerebrados de lo que estamos acostumbrados a ver en este tipo de producciones que no pasan de ser simples marionetas esperando ser asesinadas, aquí se comportan de forma mas racional y contenida, están mucho mas trabajados dandole así a la película un cariz mas siniestro y realista dentro de su género.
Mención especial merece Robert Englund, que hace suyo al personaje de Freddy, brillante su interpretación, llenándolo de matices y momentos de un crudo humor negro, creando así el mito en el que se convertiría posteriormente, el director a su vez cree en su criatura y la cuida al máximo, consiguiendo una dirección encomiable y un buen ritmo progresivo, la canción de las niñas sirve así como una especie de extraña advertencia para saber que estamos en esa delgada línea que separa el mundo real del onírico, por lo que sabemos que las niñas son reales pero la canción que cantan no pertenece a este mundo, jugando a la confusión entre los dos mundos.
Una de las escenas mas interesantes para mí de dicho film y que explica y demuestra de forma soberbia el juego de ambos mundos que nos propone Craven pertenece al momento en el que Nancy pide ayuda tanto a su padre, como a policías y médicos, ninguno de estos la cree, o al menos nadie puede hacer nada para detenerlo, Nancy cansada de todo acaba dormida y enfrentándose a Freddy por los pasillos de un instituto centrado en los trastornos del sueño, una vez allí y tras enfrentarse a Freddy, la joven Nancy consigue arrebatarle su sombrero, justamente en el momento en el que está a punto de morir asesinada, al volver al mundo real la joven trae consigo ese sombrero, algo que sirve para demostrar que Freddy en algún lugar del subconsciente o de otra dimensión es un ser real, aunque no podamos verlo, una escena realmente fascinante que demuestra perfectamente ese juego de realidad y ficción mezclándolo con la mitología creada para el personaje.
Freddy pasa por ser una especie de entidad maligna indestructible, que vive en nuestros sueños, y que incluso como si del mismísimo demonio se tratase vive en unas lúgubres calderas, que sirven de guarida para este ser (otra simbología mitológica), la construcción de su personaje y la forma de llevarlo a cabo estilísticamente hablando alejan a esta ‘Pesadilla en Elm Street’ del resto de películas del género, la lucha personal entre Nancy y Freddy pasa por ser un duelo épico, casí de mitologia griega, de la cual bebe muchísimo, la eterna lucha entre el bien y el mal, entre la pureza que representa Nancy y la tentación y perversidad que compone el personaje de Freddy.
Sin duda ‘Pesadilla en Elm Street‘ es un joya en sí misma, rompedora, valiente y sobre todo original en su planteamiento, más compleja en sus resortes argumentales y creación de su villano que la mayoría de sus hermanas de género, aportando a su vez la creación y mitología de un personaje único que sobrepasa nuestro mundo, cine de terror comercial y de calidad como pocas veces saben darse la mano, bien elaborado y muy terrorífico, películas como esta nos sirven para darnos cuenta de que ya no se hacen producciones así, una lástima.
Curiosidades.
Para la secuencia del géiser de sangre, los técnicos emplearon el mismo cuarto utilizado para la muerte de Tina (Amanda Wyss) el set lo decoraron de forma que estuviera al revés y colocaron la cámara de modo que pareciera que estaba del derecho, después vertieron los galones de agua roja. La verdadera calle Elm Street se encuentra en Potsdam (Nueva York, USA),Wes Craven la conoce pues estudió en la Universidad estatal de Nueva York, en Potsdam. Cuando Nancy (Heather Langenkamp) sube corriendo los escalones y ellos parecen ser como de arena movediza, en realidad la escalera estaba cubierta por trozos de galleta, harina de avena y trozos de alfombra.
El efecto de sonido de los arañazos de Freddy con sus garras en el metal, se hizo rayando con un cuchillo de cocina la pata metálica de una silla. Se gastaron algo más de 500 galones de sangre falsa durante el rodaje del filme. En el primer guión se dice que el traje de Freddy iba a ser de color rojo y amarillo, en vez de rojo y verde. Justo antes de que Glen sea tirada dentro de la cama, la emisora de televisión dice su nombre: «KRGR».
Hellraiser (1987)
El famoso escritor británico Clive Barker dio el salto a la dirección cinematográfica con esta película, basada a su vez en uno de sus relatos cortos llamado Hellbound Heart, la premisa de dicho relato se mantuvo, sólo que el propio Barker ideó un guión mucho más elaborado, dándole algo mas de profundidad para que la historia quedara convincente en pantalla.
‘Hellraiser’ que aquí en España trajo una leyenda junto a su título ‘Los que traen el infierno’, es sin duda un titulo de culto para muchos aficionados al cine de terror, los cenobitas son figuras fetiche para mucha gente, y su mayor exponente, Pinhead es alabado y destacado en cualquier tertulia, especial o conversación en la que se hable de personajes míticos del cine te terror.
La película es de origen británico, aunque tuvo un poderoso contrato para una distribución Norteamericana, muchos fueron los que le pidieron al director/escritor Clive Barker que usara una potente banda sonora de Rock y Heavy para dar atmósfera y acompañar a las imágenes (ya que la estética acompañaba), Barker afortunadamente se negó en redondo, era su película y tenía que hacerse como él quería, asi pues contrató a Christopher Young para que se hiciera cargo de la banda sonora, la elección no pudo ser más acertada, ya que la música compuesta por Young no sólo se mezcla y acompaña perfectamente, sino que mejora el resultado de la misma, su tema principal es maravilloso, consiguiendo una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine de terror, atmosférica, tétrica, fascinante, una joya.
Para esta película Barker se deja llevar por sus más bajos instintos y nos ofrece un descenso a los infiernos a modo de torturas sadomasoquistas, amores tormentosos, placeres ocultos, ritos extraños, seres de otra dimensión, la atracción y perforación de la carne, del deseo y el de descubrir sensaciones prohibidas, donde el placer mediante la vía del dolor parece ser la única parada de dicho descenso a los avernos.
Todo ello sirve de pilar básico para desarrollar una historia a simple vista sencilla, pero llena de interesantes matices, donde se nos cuenta cómo Frank Cotton adquiere en un extraño mercado oriental de objetos exóticos una curiosa caja, y que según ciertas leyendas abriría una especie de portal a otra dimensión, Frank, un tipo de caracter ambicioso y con pasado violento abre dicho objeto consiguiendo así invocar a unas extrañas criaturas procedentes de otra dimensión, llamados Cenobitas, estos le ofrecerán dolor extremo hasta acabar prácticamente con su vida, en cruentas torturas.
Décadas después unos nuevos inquilinos se instalarán en la ya abandonada casa de Frank, donde este llevaba a cabo dichos ritos de sangre y dolor, estos son el hermano de Frank y su esposa, junto a su joven hija, la mujer inconscientemente despertará de nuevo al espíritu de Frank mediante una gota de sangre que cae involuntariamente en el suelo del desván donde Frank murió, reviviendo su cuerpo putrefacto con el que comenzará una vorágine de terror y sangre que volverá a todos locos, Frank le pedirá a la mujer nuevas víctimas para ir regenerándose de nuevo mientras que los Cenobitas comienzan a hacer la vida imposible a la joven hija de ambos, Kristy.
Una película donde sin duda alguna lo que más destaca es su fuerza visual arropada por una impresionante composición sonora, la obsesión es el leit motiv principal de dicho film, y cómo este llega a consumirnos irremediablemente, la película se muestra en todo momento desagradable visualmente, pero fascinante a la vez, cuenta con ciertas escenas cercanas al gore brillantemente expuestas al servicio de la historia, que para nada son gratuitas.
La ambientación que imprime Barker a su obra es opresiva, triste, malsana, posee un halo de perversidad sumamente interesante, la casa donde transcurre todo es bastante tétrica, siempre llena de insectos por las habitaciones, ratas que corren por el desván y demás bichos que le dan un aspecto enfermo, sucio, al enrarecido ambiente de la misma, visualmente el film desprende desasosiego, incluso el hospital donde es internada Kristy se presenta bajo un aspecto frío y extraño, que incluso sirve como portal al universo de los Cenobitas, de hecho una de las mejores escenas del film tiene lugar en este lugar, una escena realmente espeluznante, donde sólo diré que entra en escena, una camilla, una habitación lúgubre, una extraña composición sonora y un efectivo uso de lo visual y lo sonoro, donde no faltarán llantos de bebé que hielan la sangre, que consigue poner los pelos como escarpias, toda una pieza maestra del horror.
Nos encontramos ante otro caso de lucha entre el bien, encarnado por Kristy y su novio felizmente enamorados y con una moral pura y limpia y el mal, encarnado por la madre de Kristy, Julia, y Frank que están al servicio del dolor y placer extremo, siendo prácticamente almas atormentadas llenas de dolor, odio y perversidad.
Las interpretaciones también son destacables, y sobre todo destaca el diseño artístico de los Cenobitas, esos extraños seres de otra dimensión de aspecto ambiguo, señores y hacedores del placer extremo, totalmente abstractos, con rostros imposibles, como si de una mueca de dolor constante se tratasen, estéticamente beben mucho del mundo más sórdido del sadomasoquismo, en sus vestimentas, y a su vez nuevamente de la literatura de Lovecraft, donde podrían pasar por ser una especie de seres primigéneos.
‘Hellraiser’ es sin duda una película de visionado imprescindible para el fan del cine de terror, su enrarecido ambiente, su brillante banda sonora, la creación de sus personajes y el canto al dolor que se respira mientras se disfruta el film componen una obra singular, extraña y fascinante. Desgraciadamente el film contó con varias continuaciones de las que posiblemente sólo podríamos destacar su segunda entrega (bastante buena), aunque esté lejos del nivel de esta si que posee alguna que otra escena memorable.
Dimensiones paralelas, horror, dolor y perversión moral se unen en un cocktail único e imprescindible.
Curiosidades.
La vestimenta de los cenobitas está inspirada en la que llevaban los inquisidores y en la que se usa en el sadomasoquismo. Para maquillar a Pinhead (Doug Bradley) y resto de Cenobitas se tardaba cerca de 6 horas. La configuración del lamento está inspirada en un puzzle chino con forma de caja, que el abuelo de Clive Barker le regaló cuando era niño. Mencionar que en el relato de Barker la caja era un Rubrick, pero para la película se cambió. Clive Barker tuvo que quitar 20 segundos de la película original para que consiguiera la Calificación R y no fuera clasificada X.
Los cortes corresponden a unos cuantos martillazos de Julia (Clare Higgins) cuando mata a su primera víctima, y cuando sale sangre del cuello de Frank el monstruo.El nombre del personaje de Pinhead (Doug Bradley) no le correspondía, pues según la obra de Cliver Barker se debería llamar Lead Cenobite, pero decidieron cambiarlo por uno más corto al empezar el rodaje. En los créditos sigue poniendo el nombre original, no aparece el nombre de Pinhead hasta las posteriores secuelas.El actor Doug Bradley es amigo de Clive Barker desde el colegio, y trabajó con él en sus inicios como director.
Cementerio Viviente (1989)
Una nueva película basada en una obra de Stephen King, cuyo nombre original es ‘Cementerio de Animales’, aunque en España se la conoce como ‘Cementerio Viviente’, sin duda la historia que nos cuenta la novela era lo suficientemente interesante y atrayente como para llamar la atención de Hollywood, su atmósfera llena de bosques brumosos donde descansan supersticiones milenarias procedentes de las tribus indias norteamericanas que vieron cómo sus tierras les eran arrebatadas son las semillas en las que se basa dicho film para causar verdadero pavor.
El propio guión para la película fue escrito por el mismísimo King, que si bien no supo plasmar toda la esencia de su novela sí que al menos consiguió sintetizar ciertas atmósferas y crear algún que otro personaje y momento destacable, quizás el punto más flojo de dicha premisa sea la dirección de Mary Lambert que sin ser mala sí que se antoja convencional en exceso y carente de talento o estilo para crear escenas que se queden en el recuerdo del espectador, pero aún así el resultado es lo suficientemente atractivo pese a ese aire a telefilm que sobrevuela durante todo su metraje.
La historia nos cuenta cómo la familia Creed llega hasta una población de Maine, para instalarse a vivir, allí uno de sus vecinos, el anciano Crandall, le dice al padre de familia que cerca del lugar donde viven hay un sendero que lleva hasta un extraño cementerio de animales y un poco mas allá hay otro lugar de origen indio, donde descansa una terrible maldición, según cuentan todo animal que es enterrado allí vuelve a la vida, aunque ya no será el mismo ser de antaño, tras la muerte del gato de la familia, el padre decide enterrarlo allí para devolverlo a la vida y así contentar a su hija, algo que sin duda será un terrible error, ya que el gato no volverá a ser el mismo y adorable felino familiar, poco después un dramático acontecimiento golpea a la familia Creed, el padre desesperado decide aventurarse de nuevo en dicho cementerio pero esta vez para realizar un hecho atroz, deleznable y terrorífico que llevará a la familia hacia una espiral de horror y muerte…
Pero lo que realmente hace de esta película todo un film a recordar y reivindicar es su historia, que si bien es clásica y está plasmada de forma bastante convencional, consigue pese a ello unir de forma muy acertada drama y terror a partes iguales, además posee todo lo que se le debe pedir a un film de estas características, maldiciones ancestrales, muertos vivientes, fantasmas, niños malrolleros, sangre, sustos fáciles pero efectivos, animales cabronazos, etc.
El ritmo que va en aumento es la mejor baza de esta película y el que consigue que en ningún momento resulte aburrida, saltando hacia atrás y hacia adelante debido a numerosos flashback que nos cuentan la aterradora infancia de una de las protagonistas, o la explicación de uno de los vecinos sobre que ocurrió la primera vez que alguién enterró a un ser vivo en dicha tierra maldita, (sin duda uno de los mejores momentos del film), pero lo que más destaca, junto a la atmósfera es el último tercio de la película, toda una espiral de locura, sangre y terror, donde un niño de tan sólo tres años de edad es su principal protagonista, tan adorable como terrorífico, consiguiendo una interpretación asombrosa.
Si bien es cierto que esta ‘Cementerio Viviente’ está lejos del nivel de algunas de las películas que aquí hemos expuesto, sí que tiene talento y valores suficientes a la hora de crear momentos de verdadero terror, consiguiendo al final que sea una propuesta bastante atractiva, se ha convertido con el paso de los años en un film imprescindible dentro del género, si bien es cierto que en algún momento puede conseguir que el espectador se ría de ella en alguna que otra escena de humor involuntario (la muerte del niño y su posterior entierro es bastante cutre) también es justo reconocerle algunos momentos de verdadero terror, bien elaborado y que nos pondrán los pelos de punta (todo su tramo final, los flashback de la infancia de la protagonista con su hermana que se suicidó o la historia del primer ser humano que fue enterrado en dicho lugar son algunos de esos memorables momentos de buen terror que nos regala la película), además su música es totalmente terrorífica, con esos cantos de niños que desde los títulos de crédito nos advierte ya de sus intenciones (y que recuerda bastante al tema principal de ‘Terror en Amityville’ compuesta por Lalo Schifrin).
Quizás haya envejecido un poco mal, pero aún asi mantiene el tipo muy bien y es sin duda una película más que destacable y recomendable para el amante del género, su historia, simple pero efectiva, su tramo final, el planteamiento moral que atesora y que lleva a la decisión cuestionable de su protagonista (¿nosotros que haríamos en una situación así si se nos diera la oportunidad?) y algún que otro momento realmente terrorífico (ese niño es ya un icono del cine de terror) la hacen estar por encima de la media, todo un clásico de finales de los 80 que no puedes perderte.
Curiosidades.
Hay un cuadro en la casa de los padres de Rachel en el que se ve a un niño con el mismo traje que el que usa Cage Creed al final, incluido el sombrero. Stephen King se inspiró para escribir la novela, cuando cerca de su casa transitaban camiones y morían muchas mascotas; sus respectivos dueños les hacían funerales en un verdadero cementerio de animales, Stephen King enterró a un gato suyo que fue atropellado. Se realizó un muñeco que era manejado por varios técnicos con la forma del pequeño actor Miko Hughes, para el rodaje de algunas escenas de terror.
Con este film debutó en el cine el joven actor Miko Hughes, quién cuando empezó el rodaje tenía menos de 3 años. En la película se utilizaron siete gatos para representar a Church. El papel de Zelda, la hermana de Rachel, fue representado realmente por un hombre. El camión que levanta a Rachel Creed tiene en su costado el número 666. En la novela de Stephen King, los capítulos suelen empezar con citas de letras de Los Ramones. Para devolverle el halago, Los Ramones compusieron el tema «Pet sematary» que es el título original de la novela.
Conclusión.
Pues hasta aquí el repaso por la década de los 80, sin duda alguna una época brillante en variedad temática y creatividad, la década más recordada y querida por el amante del cine de terror, he destacado y mencionado varias de las películas que considero imprescincibles dentro del género en dicha època, las verdaderas enfant terrible, aportando en algunas de ellas como siempre una breve valoración personal acompañada a su vez de anécdotas de dichos films.
Espero que como siempre os haya resultado ameno a la vez que interesante este repaso ochentero por el cine de terror, que os lo hayáis pasado de miedo con miedo, sin más emplazaros al próximo especial de Mis Terrores Favoritos centrado ya en el cine de los 90 donde analizaremos producciones tales como el resurgir del slasher con ‘Scream’ de Wes Craven, personajes nuevos e interesantes con cierta base mitológica y del folklore como ‘Candyman’ la última gran película del maestro Carpenter con aroma a Lovecraft como es ‘En la Boca del Miedo’ o directamente una obra maestra como ‘Drácula de Bram Stoker’ de Francis Ford Coppola entre muchas otras, sin más hasta entonces un cordial saludo.
Excelente articulo, me he leido de una tacada las 3 entregas y me parece un trabajo simplemente sensacional para el fan del terror, cuesta encontrar cosas asi, me he quedado con ganas de mas ¿para cuando subireis mas o menos el de los años 90? Enhorabuena y gracias.
Buenas noches:
Me ha encantado tu articulo, y quería aprovechar para hacerte una consulta:
Hay una película creo recordar de los años 80, de varías historias cortas, y en una de ellas, a una pareja se le paraba el coche delante de una gran casa.
Entraban a buscar un teléfono, y no había nadie, escuchaban ruidos, y se separaban.
El marido escuchó ruidos, y el grito de su mujer. Cogió una espada, y cuando llega a una gran puerta la abre y ve a alguien oscuro, creyendo que es el que hizo daño a su mujer levanta la espada para cortarle la cabeza, y justo en ese momento se gira, y es su mujer con una gran tarta y salen amigos de todas partes, pero el ya no puede parar la espada.
¿ te suena?, la estoy buscando por todos lados , pero no consigo ni título ni más datos.
un saludo y gracias.
Estamos conectados, yo igual la sigo buscando, recuerdo que la portada de la pelicula era un reloj de bolsillo marcando una hora. Si recuerdo que se paran en una gasolinera, la esposa usaba una mascara de bufon con cara triste en la espalda y cara feliz adelante. Luego mas adelante en la pelicula una persona se incendia en llamas y queda el esqueleto de esa persona, la cual persigue a los demas. Tambien estaba relacionada con la hipnosis en un salon de clase. Pero no encuentro la pelicula aun
La pelicula se llama AFTER MIDNIGHT
conoces esta pelicula amigo? lo unico que recuerdo es que era una chica y creo que era en una casa era bastante oscura la peli, recuerdo que la chica cae en una piscina o fosa y se da cuenta que hay cadaveres, sale y luego tb recuerdo que habian muchos gusanos blancos, tb habia un niño de espaldas y cuando la chica se acerca y le toca el hombro tras un rato el chico se da la vuelta con cara de demonio sin ojos y la ataca. era bastante bizarra
Hola, esta bueno el artículo, me gusta mucho, pero no encuentro la pelicula que estoy buscando. Es una pelicula que vi una sola vez hace mucho pero nunca supe el título. La trama se centra en un pueblo fantasma que aparece y desaparece, donde hay personas que ya no son personas sino zombies que les sale líquido verde por la boca y un niño con su familia lucha por sobrevivir en medio de todo ello. Al final, hay un libro grande que tiene patas de ciempiés y camina. Es todo lo que recuerdo. Ah, los padres del niño, al estar ya en casa en medio de una fiesta con música en vivo, resultan que ya no son personas normales sino que se convirtieron en zombies también. Si alguien lo conoce, puede dejar el título por favor. Muchas Gracias.
Hola muy interesante las películas mencionadas. hay una pelicula que puedo recordar vagamente, es de los 80 o 90 trata sobre una chica muerta que se enamora de un joven vivo y hace de todo para poder llevarlo al mundo de los muertos. luego el termina yendo a ese lugar para encontrarla algo así. Es comedia terror ,PORFAVOR AYUDENME A ENCONTRARLA
No está mal, salen las pelis más típicas de los 80 pero obviamente faltan muchas otras. Se agradecen las curiosidades, hay algunas que no conocía. Eso sí, edita el texto de Poltergeist porque «cayera» se escribe con Y y no con LL… o tratabas de hacernos sangrar los ojos como homenaje al género? xDDD
Hola ,yo busco una peli de vampiros es de los 80 o 90 ,se trata de dos amigos, transcurre en una noche ,un boliche y todos son vampiros, al amanecer logra escapar uno saliendo de una alcantarilla … por favor ayúdenme a encontrarla !
Hola,estoy buscando una película que es de terror o ciencia ficcion de principios o mediados de los 80.Recuerdo que era pequeño cuando vi los fotogramas que pusieron en un cine de mi barrio en Villaverde donde la pusieron.No la llegue a ver ni la he encontrado por ningún sitio porque no recuerdo el título ni quien salía.Solo me acuerdo un poco que salía una chica rubia haciendo topless en una piscina y de repente aparece un monstruo,no se como catalogarlo como un alien,algo extraño.Se me quedo grabada una foto en primer plano en que le va a moder un pezon,tenia una dentadura terrorífica.Me sorprendió mucho porque nunca había visto algo así,tendría entonces entre 9 ó 11 años.Soy del 74.Si alguien me pudiera dar alguna información sobre el título para encontrarla.Muchas gracias de antemano y enhorabuena por el artículo,esta genial.Un saludo