Inquietante, perturbadora, siniestra, extraña y temeraria última propuesta del cineasta canadiense, David Cronenberg. Su película, ‘The Shrouds’ (2024), que participó en el festival de Cannes, es otro original y catártico ejercicio sobre la pluridimensión de la carne y el cuerpo humano. Otra representación de las consecuencias de la muerte y la posibilidad, en una intrigante distopía, de evitar que con el fallecimiento se acaba todo. La idea del autor de ‘El almuerzo desnudo’ es desafiar la ortodoxia más tradicional para proponer, en una curiosa apuesta fantástica, un relato que gira alrededor de la putrefacción.
El cineasta es osado y le gusta apretar la tuerca lo más posible para conformar películas incómodas y diferentes a los estándares más comunes. Su atrevimiento y su pericia argumental, visual y expresiva para cruzar líneas prohibidas y adentrarnos en episodios de fuertes emociones es una de las principales características temáticas y de estilo de su controvertido cine.
En esta ocasión su espíritu indómito y a contracorriente, atraviesa una línea acerca del dolor por la muerte de un ser querido, el vacío y la soledad que provoca un óbito, e inventa una sutil maniobra, gracias al empleo de la tecnología más avanzada, para crear un prototipo de cementerio que permite ver, en un escalado de imagen sensacional, la descomposición del tejido humano.
La valentía de la idea y un primer acto desazonador, que produce un ligero repelús, nos ponen en el camino de una obra, cuanto menos sugerente que, con el correr del metraje, zascandilea por varios asuntos cruzados con el inicio y que nos lleva a situaciones entre fascinantes y delirantes.
Dicho todo esto, me ha costado algo de esfuerzo supletorio penetrar en el sofisticado intríngulis que David Cronenberg perpetra, con su acostumbrada elegancia visual, en un entramado donde la muerte y la necrosis del cuerpo es objeto de excitación, deseo y sexo. Un cambalache tronado y flipante que en manos del firmante de ‘Crash’, con la que podría dialogar perfectamente (cuerpos mutilados e intervenciones de traumatología con sus cicatrices visibles en las zonas afectadas), monta un tinglado de lo más curioso, por no decir, aberrante.
Karsh, al que da vida un entonado Vicent Cassel con un parecido físico razonable con la figura de David Cronenberg, en pocas palabras, una especie de alter ego, es un hombre de negocios adelantado a su tiempo que ha construido un cementerio que reúne una cualidad única. A través de una plataforma para dispositivos electrónicos llamada Gravetech ha conseguido que los seres fallecidos sean envueltos en un sudario que lleva instalado unas cámaras avanzadas con las que puedes acceder al interior de la tumba y presenciar la descomposición del cuerpo.
Este atormentado y afligido hombre ha perdido a su mujer, encarnada por Diane Kruger, tras una rápida y penosa enfermedad. Como homenaje de su amor y como demostración del intenso e incondicional amor que sintió por ella, levanta un lugar funerario con lápidas verticales que tienen una pantalla para seguir el proceso de pudrición de la carne.
Esta sorprendente premisa, de romanticismo tecno, se diluye en parte cuando el espacio fúnebre es atacado por vándalos desconocidos que desbaratan todo el tinglado. Para enderezar todo el sistema y devolverlo a su origen, Karsh recurre a su cuñado, Maury (Guy Pearce), un informático muy adiestrado que trata de encontrar una explicación al infortunio. Cree que se trata de hackers y es entonces cuando el largometraje entra en otra dinámica. Es entonces cuando las interrelaciones de Karsh con una mujer de origen asiático, su cuñada, Terry, también interpretada por Diane Kruger, otra Diane Kruger virtual, húngaros, rusos, el recuerdo de su esposa, nos lleva a una cierta indefinición que transmite incertidumbre y un poso de cierta arrogancia en el trazo.
En definitiva, ‘The Shrouds’ comienza con fuerza, presentando una situación patológica insólita, para luego decantarse en escenas donde la frivolidad y el sexo, con la muerte como trasfondo, revolotean dejando una sensación errática y distante. Como si dejara de conectar.
Reseña de José Manuel León Melia
| The Shrouds (2024) | |
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Rating: 5.6/10 (480 votes) Director: David Cronenberg Writer: David Cronenberg Stars: Vincent Cassel, Diane Kruger, Guy Pearce Runtime: 119 min Rated: N/A Genre: Drama, Sci-Fi, Thriller Released: 29 Jan 2025 |
| Plot: Karsh, an innovative businessman and grieving widower, builds a device to connect with the dead inside a burial shroud. | |
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