Cuando ya parecía que la fórmula estaba totalmente exprimida, la sexta entrega de la saga sorprenderá gratamente a sus seguidores. Le da otra vuelta de tuerca al habitual leitmotiv, recurre a los detalles nostálgicos, casi siempre bien traídos, y, en general, aquellos aspectos que se han modificado proporcionan unos resultados apreciables. Con gran agilidad desarrolla una intriga que nunca decae y sus 120 minutos vuelan. Tampoco faltan numerosos guiños cinéfilos, que agradarán particularmente a los aficionados ...