Santiago Segura vuelve a la dirección con esta comedia que supera ampliamente a Sin rodeos (2018) y donde, alejándose completamente de los parámetros de la saga Torrente, demuestra moverse con soltura en los terrenos del humor familiar. El film maneja argumentos sencillos y supone una revisión del largometraje argentino Mamá se fue de viaje (2017), deparando un estreno muy apropiado para todos los públicos que tiene evidentes ecos del clásico español La gran familia (1962).

Javier vive pendiente del lanzamiento de las revolucionarias aplicaciones informáticas que ha creado; mientras su mujer compagina el trabajo con el cuidado de sus cinco hijos. La dejadez y falta de previsión le impiden ausentarse del despacho durante la semana en que el matrimonio había programado un viaje de ensueño con motivo de su aniversario de bodas, pero anima a su esposa a que se tome un merecido descanso. Él se ve capaz de encargarse de la prole esos días, aunque pronto se dará cuenta de la envergadura de la empresa a que se enfrenta.

La cinta discurre con una fluidez admirable y va encadenando gags sin solución de continuidad, muchos de ellos realmente desternillantes a partir del gracejo que reside en los propios niños. Acierta a ironizar con situaciones fácilmente reconocibles, y no faltan algunas ligadas al uso de las nuevas tecnologías que caricaturiza con ingenio, denotando una elogiable labor de escritura de guion.

Construye con sutileza el reconocimiento al papel de las madres abnegadas nunca suficientemente valorado y partiendo de ahí el relato transcurre en sus líneas maestras por los cauces apuntados desde la introducción. Así, tras cierta precipitación en los compases iniciales, se asienta en su desarrollo y va mejorando hasta el final. Además, los secundarios aportan notas simpáticas, si bien presentan casi siempre unos perfiles ligeramente exagerados.

El realizador madrileño, también protagonista, se muestra ante las cámaras mucho más contenido que de costumbre, dejando espacio a quienes le acompañan. Mención especial merece Toni Acosta, que hace gala de su natural vis cómica. Silvia Abril confiere a su personaje unos rasgos intencionadamente histriónicos, y da la sensación de que el rol de Leo Harlem se prestaba a un mayor recorrido. No obstante, los que se lucen plenamente son los jovencísimos actores, incluyendo a las dos hijas del propio cineasta.
Después de los títulos de crédito hay una pequeña escena que redondea la película provocando la última sonrisa.
Critica de Eduardo Casanova

 

Padre no hay más que uno (2019)
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Director: Santiago Segura
Writer: Santiago Segura
Stars: Santiago Segura, Sílvia Abril, Toni Acosta, Anabel Alonso
Runtime: N/A
Rated: N/A
Genre: N/A
Released: 26 Jul 2019
Plot: N/A
Calificación: