Cabría pensar que, tras el reciente estreno de Un año, una noche, esta película francesa, con la cual comparte varios aspectos, es innecesaria. Sin embargo, a diferencia del loable film de Isaki Lacuesta, partiendo de los mismos sucesos y centrándose en distintas víctimas, abre más el objetivo para aportar otras perspectivas igualmente traumáticas. Contribuye a completar el retrato de unas secuelas psicológicas ignoradas por aquellos que, afortunadamente, no se han visto en esa tesitura. Rinde también homenaje a las decenas de afectados por los actos terroristas del 13N.
Mia se ve obligada a detener su moto y resguardarse del chaparrón que cae sobre París. Entra en un popular restaurante y a los pocos minutos escucha unos tiros. El pánico invade el local ante el despiadado atentado que se está cometiendo. Se tira al suelo y logra sobrevivir, pero días después no recuerda nada de lo ocurrido a causa del shock que sufrió. Ponerse en contacto con los supervivientes podría ayudarle, aunque localizar al cocinero que permaneció a su lado en esos angustiosos instantes no le será fácil.
Entre sus méritos se debe señalar el hecho de que paulatinamente va delimitando el alcance real del horrible ataque perpetrado aquel fatídico viernes. No se detiene en los fallecidos y heridos, si no que extiende la mirada a los familiares de quienes perecieron. Particularmente digna de elogio resulta la mención a cuantos, aun hoy, continúan en el anonimato voluntario: emigrantes sin papeles ni contratos que trabajaban habitualmente como pinches. Los que pudieron escapar prefirieron no desvelar su identidad por miedo a ser repatriados. Con esa intención, el guion ha cuidado especialmente la caracterización de los secundarios y pese a abarcar diversas circunstancias, consigue sus propósitos.
Las emociones afloran constantemente al tiempo que nos describe perfectamente los motivos del vacío originado por esa impactante experiencia. La dificultad o, cuando no, la imposibilidad de recomponer la vida anterior queda adecuadamente argumentada.
Los compases finales terminan de tocar la fibra sensible por el cariz liberador que aportan desde unos sentimientos muy humanos.
Virginie Efira (Adiós, idiotas, Benedetta) vuelve a demostrar su gran momento actoral y sus miradas perdidas traspasan la pantalla. Le acompañan, con intervenciones de peso, Benoît Magimel, que aporta un toque desenfadado, Grégoire Colin (Fuego) y Amadou Mbow.
Crítica de Eduardo Casanova
| Paris Memories (2022) | |
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Rating: N/A/10 (489 votes) Director: Alice Winocour Writer: Jean-Stéphane Bron, Marcia Romano, Alice Winocour Stars: Virginie Efira, Benoît Magimel, Grégoire Colin Runtime: 105 min Rated: N/A Genre: Drama Released: 07 Sep 2022 |
| Plot: Three months after surviving a terrorist attack in a bistro, Mia is still traumatized and unable to recall the events of that night. In an effort to move forward, she investigates her memories and retraces her steps. | |
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