Consigue sobradamente lo que pretende: hacer reír al público con la caricatura ácida de un extendido contraste social y generacional. Exagera moderadamente algunos tópicos y logra el punto cómico adecuado. No obstante, apuesta por la comprensión y la aceptación de la pluralidad desde el respeto. Presenta al protagonista como heredero de unos valores y principios caducos para trazar su metamorfosis con argumentos que apelan a los mejores sentimientos del ser humano. Leo Harlem, a quien se le ve más moderado que de costumbre, borda el papel sin renunciar al desparpajo habitual.

Andrés Cuadrado (y cuadriculado) lleva décadas trabajando en el Ministerio de Hacienda. Se considera un funcionario ejemplar: metódico, honrado y extremadamente legalista. En cuanto a lo personal, le cuesta aceptar la reciente separación de su mujer, que ahora le pide el divorcio. Al triste panorama doméstico, se une el conflicto laboral que surge cuando una compañera lo acusa de proferir descalificaciones machistas. Por esa razón lo trasladan temporalmente a la Delegación de Igualdad. Allí el ambiente resulta totalmente diferente, así que deberá adaptarse si desea volver al antiguo puesto sin otras penalizaciones.

Nunca se ensaña con el estricto burócrata, del que siempre deja entrever su buen corazón. Eso, aunque invita a intuir el desarrollo de la historia, facilita la empatía con él. Durante muchos momentos los gags descacharrantes se suceden sin descanso, especialmente tras el traslado a las nuevas oficinas. Rentabiliza el choque de mentalidades y extiende la sátira a las modernas herramientas ofimáticas.

El nutrido elenco de secundarios tampoco tiene desperdicio y permite componer un cuadro idóneo, que se presta a unos chistes inspirados. Además, el guion se apoya en esos mismos personajes, caracterizados con benevolencia, a la hora de impulsar el paulatino y agradecido giro del relato, que alcanza unas ligeras notas emotivas al final.

El desenlace se corresponde con un talante optimista, conciliador y reivindicativo en favor de la diversidad. Toca también con tacto temas delicados, reforzando los mensajes que quiere transmitir.

Junto al actor leonés, brillan Maribel Salas, Stéphanie Magnin, y un espléndido Julián Villagrán, que sorprende gratamente por el dominio de una faceta artística en la cual se ha prodigado poco.

Critica de Eduardo Casanova

Como Dios manda (2023)
Como Dios manda poster Rating: N/A/10 (52 votes)
Director: Paz Jiménez
Writer: Marta Sánchez, Gonzalo Bendala
Stars: Leo Harlem, David Fernández, Mariola Fuentes
Runtime: 99 min
Rated: N/A
Genre: Comedy
Released: 02 Jun 2023
Plot: A strict, order-obsessed tax official has an unfortunate confrontation with a co-worker and is transferred to the Ministry of Equality.
Calificación: