Entre la inanidad absoluta que me produce el cine comercial de hoy en día y mi juego favorito de inmersión en el impresionante legado atesorado en los discos duros que me permite visionar piezas que antes no tenía acceso, lo tengo claro respecto a los derroteros por los que deseo caminar. Y no voy desorientado ni deambulo de manera errática como Travis Henderson (Harry Dean Staton) en ‘París, Texas’ (1984), de Wim Wenders. Sé muy bien lo que quiero, lo que me apetece ver y lo que a priori creo que me va a garantizar una sesión formidable, placentera además de conocer piezas excitantes, de las que aportan praxis y guiños.
Hay tanto que ver que muchas veces dudo, con cierta ansiedad (es un maltrato personal agobiante), qué título elegir. Porque éste y no este otro. En cualquier caso yo mismo me infundo de moral y me convenzo enseguida. Si la película está almacenada en alguno de los dispositivos externos que dispongo es porque en su momento pensé que debería verla tarde o temprano.
Esta vez mi apetencia e interés se centró en un filme italiano de 1977. Dirigido por el maestro Mario Bava y con el título de ‘Shock’. Una turbia y siniestra historia sobre un niño que muestra toda su rabia disconforme y vengativa contra el nuevo marido de su madre, es decir, contra su padrastro.
Un relato oscuro y sobrecogedor que se centra en la maldad de un chaval contrario a la nueva felicidad de su madre y el papel que ocupa el recién llegado cuando todavía no se ha disipado la misteriosa desaparición de su padre y la no aparición del cadáver.
Los primeros compases parecen bucólicos y entrañables. El matrimonio, Dora (Daria Nicolodi) y Bruno (John Steiner) y el niño, Marco (David Colin Jr.), llegan a una casa propiedad de la primera a consolidar la unión y disfrutar de un entorno acogedor y tranquilo para educar a Marco. Las escenas iniciales observamos el buen y amigable compadreo entre Bruno y su hijastro. Se llevan bien y nada parece indicar que esa relación se vaya a estropear.
Sin embargo, y en esto Bava tenía un talento descomunal, la situación se retuerce y esos felices augurios del principio se tornan en episodios turbulentos y de pesadilla. Dora es la que muestra síntomas inquietantes e inestables. Está nerviosa y muy agitada. Comienzan a sucederle una serie de experiencias que la turban. Tiene sueños espeluznantes y muestra desazón y malestar. Está preocupada por las reacciones de su hijo. Mientras Bruno intenta suavizar el ambiente y calmar la tensión afirmando que todo puede ser fruto de la adaptación a la vivienda.
Y la vivienda, sus paredes, al estilo más escabroso del mejor Edgard Allan Poe, esconde grotescos secretos de los que Marco es omnisciente y perpetra una actividad, a ratos paranormal, para activar su proceso de repulsa por lo que está viviendo.
La familia objeto de cuento de terror, niños díscolos que saben mover los hilos para crear una situación violenta y cadáveres emparedados conforman un espeluznante relato, en plan giallo elegante, que deja noventa minutos intensos y provocadores.
En una de las primeras escenas nocturnas, Marco, en su cama, inquietado por el pasado, exclama en sueños ‘puercos, puercos’. Toda una declaración de principios de lo que va a venir a continuación. Cuyos traumas y sentido de la rebeldía se define en el momento que Marco le quita a su madre una de sus braguitas y la hace jirones. Todo esto contribuye a crear un tono malsano, enfermizo, que repercute en los estados anímicos y conduce al filme por el camino de la extrañeza y el temor. Cuya cima es el final, cuando el niño ha cumplido su plan y en el jardín, al lado del columpio, grita «Y ahora a qué jugamos, Papá».
Así eran las películas de Mario Bava.
Reseña de Jose Manuel León Meliá
Shock (1977) | |
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Rating: 6.3/10 (4,600 votes) Director: Mario Bava, Lamberto Bava Writer: Lamberto Bava, Gianfranco Barberi, Alessandro Parenzo Stars: Daria Nicolodi, John Steiner, David Colin Jr. Runtime: 93 min Rated: R Genre: Horror Released: 23 Mar 1979 |
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Plot: A couple is terrorized in their new house haunted by the vengeful ghost of the woman's former husband, who possesses their young son. |
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