Robin of Loxley (Taron Egerton), un cruzado curtido en mil batallas, y su comandante morisco (Jamie Foxx) se rebelan contra la corona de Inglaterra que está llena de corrupción.
La enésima e innecesaria versión cinematográfica del popular arquero de Sherwood se resuelve en un producto comercial, de escasa enjundia y que pretende adaptarse a los gustos actuales. Ese es precisamente su punto débil, puesto que con tal intención no repara en anacronismos, especialmente en cuanto al vestuario se refiere y tampoco se contiene a la hora de presentar algunas secuencias con hechuras de videoclip. Al margen de ello, gracias a la ligereza narrativa que recorre la cinta, se queda en una opción a considerar por quienes buscan evasión sin exigencias.
Robin de Loxley vive instalado en la felicidad: rico y junto a Marian, no puede pedir nada más. Sin embargo, esa armonía se rompe al ser reclutado para ir a luchar a las Cruzadas. Al regresar a Nottingham las cosas han cambiado por completo: hace dos años que le dieron por muerto, su amada no le espera y el sheriff de la ciudad extorsiona a los plebeyos con tributos dirigidos a financiar las campañas militares, escondiendo sus verdaderas intenciones. En esa tesitura y con la ayuda de un antiguo enemigo se convertirá en el héroe que el pueblo ansía.
Dejando de lado las licencias históricas que alegremente se toma, el film tiene un arranque prometedor cuando se traslada al campo de batalla en tierras árabes. Este nivel de intensidad y de enfrentamientos armados debidamente coreografiados, solo lo recupera nuevamente en el tramo previo al desenlace, con una persecución donde carros y caballos hacen las veces de coches y motos capaces de increíbles piruetas. Eso mismo se echa en falta en la aturullada y desangelada resolución, bastante menos brillante de lo que cabría pensar.
Si en los apartados técnicos las novedades son evidentes y no siempre acertadas; en lo concerniente al relato, los cambios resultan sustanciales, tratando de sorprender al espectador, aunque nunca pasa de lo superficial y previsible; además de aprovechar el epílogo como comercialmente corresponde, es decir, abriendo la puerta a futuras secuelas.
Taron Egerton ha demostrado en ‘Kingsman’ un carisma que aquí se desaprovecha, mientras algo mejor parado sale del envite Jamie Foxx, y el australiano Ben Mendelsohn (‘Ready Player One’, ‘Rogue One: Una historia de Star Wars’, ‘Animal Kingdom’) ya pone el piloto automático si le toca encarnar al villano de turno. Por su parte, Eve Hewson se esfuerza por parecer una mujer muy adelantada a su época.
Se presta a un programa doble con ‘Rey Arturo: La leyenda de Excalibur’, muestras ambas de reciclajes desatinados.
Crítica de Eduardo Casanova
| Robin Hood (2018) | |
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Rating: 5.3/10 (7,984 votes) Director: Otto Bathurst Writer: Ben Chandler (screenplay by), David James Kelly (screenplay by), Ben Chandler (story by) Stars: Taron Egerton, Jamie Foxx, Ben Mendelsohn, Eve Hewson Runtime: 116 min Rated: PG-13 Genre: Action, Adventure, Thriller Released: 21 Nov 2018 |
| Plot: A war-hardened Crusader and his Moorish commander mount an audacious revolt against the corrupt English crown in a thrilling action-adventure packed with gritty battlefield exploits, mind-blowing fight choreography, and a timeless romance. | |
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