El buen recuerdo de Pequeñas mentiras sin importancia (2010) queda intacto tras el visionado de esta correcta secuela que recupera a sus mismos protagonistas. De nuevo lleva a la pantalla un retrato generacional con la perspectiva del paso del tiempo, a la vez que construye igualmente un canto a la amistad verdadera. A través de situaciones agridulces aborda sus respectivos conflictos sin hacer demasiada sangre y dotándolos de la entidad precisa, poniendo además unos toques de humor que únicamente en algún caso rozan lo grotesco.

Max atraviesa un mal momento: se ha separado y sus inversiones no han dado los frutos que esperaba, por lo que se encuentra al borde de la ruina. La única solución pasa por vender su maravillosa casa de campo; así que con la intención de aislarse del mundo y contactar con una inmobiliaria ha decidido estar allí unos días solo. Sin embargo, coincidiendo con su cumpleaños, su actual pareja le ha preparado una sorpresa y sin esperarlo ni desearlo se presentan de improviso sus colegas de siempre, de quienes se había distanciado por completo.

Prácticamente desde los instantes iniciales la historia presenta sus credenciales y el tono liga inmediatamente con la anterior. Sin precipitarse, va repasando las circunstancias personales de cada uno y señalando los puntos de intersección y afinidades novedosas que surgen en este entramado coral. Precisamente ese carácter le proporciona un agradecido dinamismo narrativo e incluso se atreve a introducir algunos secundarios adicionales. No obstante, encontramos escenas prescindibles, cuya supresión hubiese redondeado el resultado y acortado un metraje que llega a 135 minutos.

Como cabía esperar, hasta en los pasajes más dramáticos hay una luz de esperanza y un talante benevolente. En ese sentido, si bien demuestra conocer los sinsabores frecuentes en esa etapa de la vida próxima a la cincuentena, también aporta el prisma de una cierta madurez a la hora de enfocarlos.

François Cluzet (Intocable) sigue asumiendo el personaje que vertebra el relato, aunque nadie desentona de un elenco donde figuran reconocidos actores del cine francés: Marion Cotillard, Benoît Magimel (La Pianista), Gilles Lellouche (En buenas manos) y Laurent Lafitte (Nos vemos allá arriba). Merecen un reconocimiento superior aquellos que por exigencias del papel se tuvieron que tirar en paracaídas.

El espectador que desconozca a su predecesora no irá perdido, pero convendría recuperarla antes para disfrutar esta en toda su extensión.

Critica de Eduardo Casanova

Little White Lies 2 (2019)
Little White Lies 2 poster Rating: 6.5/10 (1,115 votes)
Director: Guillaume Canet
Writer: Guillaume Canet (dialogue), Guillaume Canet (screenplay), Rodolphe Lauga (dialogue), Rodolphe Lauga (screenplay)
Stars: François Cluzet, Marion Cotillard, Gilles Lellouche, Laurent Lafitte
Runtime: 135 min
Rated: N/A
Genre: Comedy, Drama
Released: 01 May 2019
Plot: The result of the small handkerchiefs "Petits mouchoirs", 7 years later. The band, which erupted, is found on the occasion of the anniversary surprise organized for Max.
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