Cuesta creer que una producción con unos mimbres altamente prometedores depare un resultado tan caótico y difícil de seguir. Estamos ante uno de esos casos en donde la ambición de adaptar con la máxima fidelidad una novela ha rebasado los límites que impone el medio cinematográfico. Quienes no conozcan la exitosa obra de Eva García Sáenz de Urturi andarán perdidos durante la mayor parte del film. Supone una mayúscula decepción y la sensación de haber desaprovechado la oportunidad de presentar un thriller de altura, un género en el que nuestro cine ha cosechado grandes éxitos, pese a que últimamente se están estrenando algunos títulos que emborronan su prestigio.
En la catedral de Santa María de Vitoria aparecen los cadáveres de dos jóvenes en una postura similar a la que presentaban las víctimas de un asesino en serie años atrás. Podría ser el comienzo de una nueva ola de crímenes, sin embargo el autor de aquellas muertes lleva mucho tiempo en prisión. Un inspector experto en estos terrenos, que dirigió las investigaciones de aquellos lejanos sucesos, intentará dar caza al supuesto imitador, lo que le abocará a recabar la colaboración del hombre a quien puso entre rejas.
Los preámbulos despiertan las mejores expectativas, pero pronto la narración empieza a acelerarse en exceso, dando por entendidos demasiados detalles y pasando de una secuencia a otra sin la continuidad precisa, causando desconcierto y restando eficacia a las circunstancias intrigantes, además de desenmascarar al culpable mediado el metraje.
A medida que se desarrolla, parece que la realización de Daniel Calparsoro se va desentendiendo de lo que está contando al punto de que en el tramo final las incoherencias y los aspectos inasumibles, incluso ridículos, se multiplican. También aborda con desgana lo relativo a la intimidad de los protagonistas y zozobra al esbozar de sus relaciones sentimentales.
Distintos espacios en los que transcurre la acción invitan a crear atmósferas de tintes siniestros que finalmente se quedan en accesorias, indicios de unas intenciones que no cuajan.
Javier Rey (Fariña) se esfuerza en darle una entidad a su papel que no encuentra el respaldo apropiado del guion. Tampoco genera una química adecuada con Belén Rueda. Aura Garrido repite como policía tras El asesino de los caprichos y aquí queda muy desdibujada. Manolo Solo no termina de encajar en el rol retorcido que interpreta y Àlex Brendemühl, rotundo y convincente, pasa por lo más acertado del elenco.
Critica de Eduardo Casanova
| El silencio de la ciudad blanca (2019) | |
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Rating: N/A/10 (N/A votes) Director: Daniel Calparsoro Writer: Roger Danès (screenplay), Eva García Sáenz de Urturi (novel), Alfred Pérez Fargas (screenplay) Stars: Belén Rueda, Aura Garrido, Itziar Ituño, Àlex Monner Runtime: N/A Rated: N/A Genre: N/A Released: 30 Aug 2019 |
| Plot: N/A | |
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