La sencilla historia que presenta carece de grandes pretensiones, pero gracias a sus intérpretes adquiere un tono sumamente entrañable. Contribuyen a interesarse por este relato sobre la emancipación de una mujer madura. En clave de comedia romántica al estilo francés, se beneficia igualmente del marco donde se desarrolla y fluye con ligereza. Introduce en su convencional esquema, la idea de que nunca es tarde para atender a los verdaderos sentimientos y romper con el presente cuando desaparece la felicidad. Logra transmitir siempre muy buenas sensaciones e incluso puede inducir al espectador a replantearse algunas cosas.
María Rodrigues vive a las afueras de París con Oratio, que está en paro y añora sus orígenes portugueses; la chispa entre ellos se apagó hace tiempo. Además, tiene una hija farmacéutica con quien no se habla porque así se lo ha impuesto su marido. No le perdona que se marchara a vivir con el mejor amigo de la familia. Este panorama gris empieza a cambiar tras morir la propietaria del piso que limpiaba. Poco después consigue empleo en la Escuela Nacional de Bellas Artes y allí descubrirá un universo peculiar que le abrirá los ojos, comenzando por el propio conserje, el afable Hubert, aficionado a bailar rock.
Las distintas dependencias universitarias facilitan una puesta en escena recorrida por unos aires creativos y liberales que le insuflan unas agradecidas dosis de frescura. Eso provoca el contraste inicial con la descripción del personaje central: un ama de casa, esposa, madre y trabajadora, que acepta su condición con humildad. Asentado el evidente choque de mentalidades, se inclina por la osadía bien entendida y los deseos más auténticos como el camino a nuevas experiencias con las que alcanzar o renovar nuestros sueños. Argumenta de esta forma, con naturalidad, el derecho a las segundas oportunidades. Por otra parte, rehúye o minimiza las situaciones dramáticas, lo cual se aprecia particularmente en el desenlace.
Dentro de sus parámetros, a veces demasiado idílicos y optimistas, el guion convierte las inquietudes artísticas en el recurso que rompe barreras, ya sean generacionales, intelectuales o de carácter íntimo.
Karin Viard (Las apariencias) vuelve a demostrar las razones que la han encumbrado en el país vecino. Aquí le acompaña un actor que últimamente atraviesa un momento dulce: Grégory Gadebois (Delicioso, Las cartas de amor no existen). Destacan también las intervenciones de Noée Abita, que corrobora las prometedoras maneras apuntadas en Los pasajeros de la noche (2022).
Crítica de Eduardo Casanova
Maria rêve (2022) | |
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Rating: 5.6/10 (186 votes) Director: Lauriane Escaffre, Yvo Muller Writer: Lauriane Escaffre, Yvo Muller Stars: Karin Viard, Grégory Gadebois, Noée Abita Runtime: 93 min Rated: N/A Genre: Comedy, Romance Released: 28 Sep 2022 |
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Plot: Maria a cleaning lady, who is reserved, shy and clumsy. When she is assigned to the School of Fine Arts, she meets Hubert, the school's whimsical guardian. There she discovers a fascinating place where freedom, creativity and dari... |
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