Tras ser encontrada en un hospital en lamentables condiciones, una adolescente salvaje es enviada a un hogar de acogida, donde el Obispo y sus obedientes monjas esperan que se convierta en una «buena chica». Sin embargo, Darlin’ esconde un secreto más grande que los pecados de los que se la acusa y no viaja sola. «The Woman», su madre, hará todo lo posible por recuperar a su hija independientemente de las personas que se interpongan en su camino.

 

Continuación de la película de 2011 de Lucky McKee, «The Woman» protagonizada por Pollyanna McIntosh, que ahora se ha encargado de dirigir esta secuela con bastante poco acierto. Toca muchos temas sobre la religión, la misoginia, la homofobia, el abuso sexual o los derechos de las mujeres.

Pero mientras que la primera película era muy seria y bastante cruda, esta opta por un tipo de humor que crea confusión al tener ciertas tonterías que resultan algo absurdas.

Lauryn Canny hace un buen papel como Darlin, la hija canibal de The Woman

Darlin tampoco escatima en sangre. El canibalismo desempeña un papel bastante importante como fue en la primera y contiene algunas escenas crudas.

El guion es muy errático y contiene unos personajes con unos estereotipos bastante ridículos como el del obispo ( Bryan Batt) hasta la monja de dudosa moralidad ( Nora-Jane Noone ).  Claramente es un proyecto pasional de McIntosh que también escribe el guion, y esa pasión se nota en la pantalla, pero no es suficiente para que la película funcione Si eres fan de  The Woman y quieres ver que la historia continúe con la hija, échale un vistazo pero te va a desilusionar. Lo bueno que si no has visto la primera también funciona como película independiente.

La primera parte de la película es bastante mejor que la segunda

 

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