El cine australiano, el que se ciñe a los registros de terror o thriller inquietante, firma una serie de relatos desopilantes y agresivos que a mi, particularmente, me atraen. Y no suelo errar en la elección. Llevándome a situaciones atmosféricas y climáticas tensionadas con bastante vigor y elaborando una puesta en escena para nada convencional. Argumentos tenebrosos y rasposos que inciden una y otra vez en la perversión y turbiedad del ser humano. Un ser humano que bajo la apariencia de cordero se agazapa un monstruo terrible y depredador. Otro factor destacado es la ambivalencia de alguna propuesta. Es decir, guiones tratados y construidos sin saber con exactitud si lo que me proponen el algo que se inserta en una pútrida realidad o la libertad de una imaginación desatada que acomete pesadillas retorcidas y desasosegantes.

Algo de esto ocurre en la sobria y conducida con aplomo y sutilidad ‘You’ll never find me’ (2023), un intenso cuento de horror perpetrado por el tándem creativo formado por Josiah Allen e Indianna Bell. Lo mejor de esta película llevada a cabo por apenas dos actores y cuya acción acontece en una localización tenebrista como una caravana utilizada como alojamiento, es la importancia del diseño de sonido para crear la sensación de intranquilidad, inseguridad y perturbación enfermiza asociada por igual al personaje masculino como a la figura femenina.

La película gira en torno a la percepción de los hechos narrados y el toque de recursos narrativos que emplean los cineastas para adentrarnos en una situación agobiante y claustrofóbica que acontece en una noche. Un plano general nos sitúa en un paraje solitario de caravanas. La cámara se fija en un gran remolque en forma de espacio doméstico que tiene mínimo dos habitaciones además de cocina, salón y cuarto de aseo. En el exterior llueve de manera incesante e inclemente. Un tipo huraño, de barba poblada llamado Patrick (Jordan Cowan), de aspecto dejado y nada amistoso vive solo y en condiciones deprimentes. Las paredes y las estancias reflejan descuido y desasosiego. El tono fotográfico, en colores marrones oscuros, muy matizados por la escasa iluminación, presagian una existencia decadente.

Una chica golpea la puerta de la caravana y solicita entrar para protegerse de la borrascosa tormenta. Va descalza, no lleva equipaje, parece indefensa y perdida. Entra con miedo y desconfianza. Pero no tiene otra. Patrick es amable y quiere ayudar. Sin embargo, la música y los ruidos que escuchamos, aparte del golpeo de la lluvia sobre el techo de la casa móvil, anticipan peligro y, lo que es peor, horror.

Los dos personajes, cara a cara, hablan y plantean asuntos como la paranoia del miedo y sus consecuencias. Interactúan mientras tratamos de descubrir el origen de la chica. La formulación de la intriga y el misterio funciona. Los tonos rojos y ocres oscuros atrapan la atención. Incluso te asolan ideas acerca de si se trata de un sueño, una malsana realidad o una fantasía enrarecida.

La intrusa no está cómoda; tampoco Patrick. La tercera parte de la estructura se desboca, y la desolación y traumas por los que atraviesa Patrick se desvelan en un calvario más propios del thriller terrorífico. Los juegos mentales, el estado de ánimo lacerado de frustraciones, la soledad, las pesadillas dantescas, desencadenan un clima turbio y violento, sin concesiones fáciles, que avanza hacia un final abierto, para que cada cual interprete el espanto a su modo.

Reseña de Jose Manuel León Meliá

 

You'll Never Find Me (2023)
You'll Never Find Me poster Rating: 6.2/10 (108 votes)
Director: Josiah Allen, Indianna Bell
Writer: Indianna Bell
Stars: Brendan Rock, Jordan Cowan, Elena Carapetis
Runtime: 96 min
Rated: N/A
Genre: Horror, Thriller
Released: 10 Jun 2023
Plot: Patrick, a strange and lonely resident, lives in a mobile home at the back of an isolated trailer park. After a violent storm, a mysterious young woman appears at his door seeking shelter from the elements.
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