Viendo 'La nuit se traine' (2024), una producción belga escrita y dirigida por Michiel Blanchart, que supone su ópera prima, no dejo de pensar en '¡Jo, qué noche!' (1985), la trepidante película de Martin Scorsese. La acción de las dos piezas se desarrolla en una noche loca, repleta de acontecimientos inesperados y llena de giros sorprendentes. A veces, el abracadabra funciona y proporciona un chute de adrenalina visual excitante y a toda marcha. Scorsese, en el ...