Algunos de los hechos que cuenta el filme, particularmente los relacionados con el Holocausto, los hemos visto ya muchas veces en la gran pantalla. Concretamente, en este biopic se aprecian bastantes similitudes con El triunfo del espíritu (1989), la película dedicada al púgil griego Salamo Arouch, a quien interpretó Willem Dafoe. Aquí, el relato se desdobla entre los amargos recuerdos del protagonista y su carrera profesional, condicionada por una profunda aflicción. Mantiene muy bien el interés por ambas líneas ...