Únicamente por la cultura que aporta esta cuidada producción merece mucho la pena; pero además, asistimos a un thriller de investigación periodística sumamente interesante y conmovedor. Fernando Trueba y Javier Mariscal, como hicieran en la premiada Chico y Rita (2010), vuelven a unir fuerzas con similar maestría. La esmerada animación y el intenso relato enganchan desde sus ilustrativos preámbulos, que nos introducen en el fascinante universo de la bossa nova cuando emergía con éxito. Son solo la antesala de una intriga ...