Este sí que es un género que me mola cantidad. El cine de acción, en todas sus acepciones, negro, noir, azul oscuro o castaño, me tiene atrapado y abducido. En este sentido, el thriller de los años 70 norteamericano es mi debilidad. Cómo disfrute de chaval en aquellos trepidantes y oscuros relatos cuya puerta de entrada fue 'Harry el sucio' (1971), de Donald Siegel, que disfruté zarandeado por sus imágenes y hechizado por su personaje ...