Un subgénero firme, apasionante y emocionalmente de fuerte impacto (shock) del que nunca hay que renunciar y permitirle que sus mejores y atrevidas piezas sigan soliviantando el ánimo, es el giallo italiano. Poderoso en la estética, seductor y afilado en la puesta en escena y tenebroso y sobrecogedor en su planteamiento, reúne una serie de atributos, especialmente en la arquitectura de concebir el relato y la estructura de pautar el escalofriante contenido de su material ...