Los vecinos del pequeño pueblo siciliano de Petrammare viven acostumbrados al caos que conlleva “saltarse la ley”. Las carreteras tienen socavones, el tráfico es insufrible, la basura se acumula en las aceras y no hay día que un vecino no pise un excremento de perro. Tampoco les falta un gran puerto… sin barcos, y una fábrica propia… altamente contaminante. Pero… ¡ha llegado la hora del cambio! En las elecciones, un nuevo alcalde ha salido victorioso y viene con la ...