La acción transcurre en una época y lugar apenas explorados en el cine. En la dividida Alemania de 1956, cuando el muro aún no se ha alzado, dos estudiantes exploran secretamente el lado occidental de la ciudad y descubren con admiración la revuelta del pueblo húngaro en los noticiarios. Su lucha por la libertad despertará las simpatías de toda una clase de alumnos a punto de graduarse que, en solidaridad con sus vecinos europeos, deciden guardar un minuto de silencio en las aulas en honor a las víctimas, desafiando así las doctrinas ideológicas del Este.
Toda una grata sorpresa constituye esta sobresaliente producción germana que recrea unos hechos históricos poco conocidos, pero suficientemente ilustrativos de lo que era la Alemania Oriental de mediados de los 50. Una intriga perfectamente llevada, que va in crescendo, la impecable realización que se preocupa de ir ofreciendo al espectador la información precisa para dibujar el contexto en que suceden los acontecimientos, su esmerada dirección artística que nos sumerge plenamente en esa época, y unos intérpretes irreprochables se conjugan en un film absolutamente recomendable.
Partiendo del relato autobiográfico de Dietrich Garstka, recientemente fallecido, sigue la historia de un grupo de jóvenes de bachillerato en el Berlín Este que deciden demostrar su solidaridad con los insurgentes húngaros durante el levantamiento de 1956 contra los invasores soviéticos. Para ello guardan un minuto de silencio al inicio de una clase, ignorando las terribles consecuencias que este simple e inocente gesto les acarreará.
La película muestra de forma muy asumible como la ingenuidad y los nobles sentimientos de los chicos chocan con el aparato político del régimen comunista al más alto nivel, que los tacha de contrarrevolucionarios y librepensadores. Con la intención de mostrar la dimensión que alcanzó a tener el incidente, va introduciendo personajes determinantes, herederos de la voluntad de alienación y control extremo de la que hacían gala los regímenes fascistas, a los que paradójicamente condenan repetidamente.
Paralelamente profundiza en los protagonistas, quienes expuestos a maquiavélicas presiones psicológicas, se van aproximando precisamente a aquello de que les están acusando. Al mismo tiempo, no descuida los daños colaterales de ese acoso continuado y que fundamentalmente se ciñen sobre sus respectivas familias, cuya participación es determinante para completar la escenificación de lo ocurrido y añadir nuevos elementos de interés.
No faltan secuencias de elevada tensión en una trama que se desarrolla sin parones y capta por completo la atención del público de principio a fin hasta llegar a la resolución adecuada.
El reparto, pese a contar con rostros en su mayoría nada populares fuera de su país, raya a una altura excelente, tanto por las loables aportaciones de los actores veteranos, como por la completa implicación de las nuevas promesas del cine alemán.
Lars Kraume, director y coguionista de la premiada y notable ‘El caso Fritz Bauer’ (2016), vuelve a deleitarnos con otro retrato de una etapa que domina desde detrás de las cámaras.
Crítica de Eduardo Casanova para Cope Valencia
The Silent Revolution (2018)
Rating: 7.6/10 (307 votes) Director: Lars Kraume Writer: Dietrich Garstka (book), Lars Kraume (adaptation) Stars: Jonas Dassler, Michael del Coco, Sina Ebell, Judith Engel Runtime: 111 min Rated: N/A Genre: Drama Released: 01 Mar 2018
Plot: A group of sixth-grade pupils decide to show their solidarity with the victims of the 1956 Hungarian uprising by staging a minute's silence during lessons.
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