Cine francés. En esta ocasión ‘L’eté dernier’ (2023), escrita y dirigida por la cineasta Catherine Breillat. Es un trabajo algo puñetero y escorado, en cierta manera, al escándalo, por su frívola propuesta, que no llega a mayores cotas por la moderación de su autora, que recula. El tema va sobre el incesto. Pero su abordaje y mirada para nada se acerca a una de las obras maestras sobre este peliagudo apunte. Obra maestra me refiero al toque, sutilidad, ternura y delicadeza mostrada por Louis Malle en su magnífica ‘El soplo al corazón’ (1971).

En este caso, la que va a sufrir los ardores juveniles es la gran actriz de la pantalla francesa, Léa Drucker, que da vida a Anne, una reputada abogada acostumbrada a tratar casos espinosos de abusos y malos tratos a adolescentes. Por lo tanto, una letrada fajada en los asuntos turbios y desagradables. En todos ellos, los que vemos en la acción, trata de imponer su dimensión y la práctica más solidaria hacia sus jóvenes clientes. Anne está casada con un hombre, Pierre (Olivier Robourdin), ejecutivo ligado a las inversiones que pasa mucho tiempo fuera de casa. El matrimonio tiene dos hijas adoptadas de origen asiático y viven en una enorme casa llena de lujo y confort. Pierre, de su anterior relación, tiene un hijo adolescente, Theo (Samuel Kircher), conflictivo y metido en líos en el colegio. Debido a sus continuos rifirafes, el díscolo muchacho es enviado a casa por una corta temporada para que suavice sus impulsos gamberros.

Anne intenta comportarse como una madrastra tolerante y comprensiva. Cuajada por un trabajo que le reporta muchas experiencias al tratar a criaturas adolescentes que han sufrido desafectos y otras tropelías, quiere ejercer de mujer buen rollo y procurar una entente cordial y evitar los roces desagradables.

Buenas intenciones que Anne procura plasmar y llevar a cabo sin soliviantarse por los continuos desajustes y provocaciones que arrastra Theo. Claro, si Anne trata de estar cerca del joven y vigilarlo sin parecer un sheriff y entra en su habitación justo después que el chico se ha dado una ducha, es evidente que el siguiente paso que van a dar los dos está encaminado al sexo. Blanco y en botella. En las sucesivas ausencias de Pierre, Anne entra de nuevo en el cuarto de Theo en horas nocturnas y preguntando por una tontería los cuerpos se acercan, la bata de seda de Anne se abre dejando ver un cuerpo todavía vigoroso y apenas vestido por una lencería insinuante y las manos de ambos empiezan explorando el territorio y el coito llega después de la lógica excitación.

De los besos y bufidos en el cuello se pasa a encuentros cada vez más evidentes y buscados. Son indiscretos y sus alegrías son captadas, aunque veladamente, por la mejor amiga de Anne. Una anécdota de guion, que no llega a idea plausible, pero que conduce la historia hacia el epicentro del cisma. Para solventar la distancia que Pierre cree tener hacia su hijo al que no ha atendido con el cariño paternal debido se lleva a Theo a su chalet de las montañas justo cuando Anne le ha propuesto a su hijastro que las aventuras sexuales se han terminado.

En las vacaciones, Theo le ha confesado a Pierre lo que hace furtivamente con su madrastra y, a la vuelta, el ambiente se enrarece bastante. Y es aquí cuando las poderosas armas y triquiñuelas de la mujer/abogada sobresalen para muñir una escapatoria, de tal manera que haga ver a Theo como un depravado mentiroso incapaz de manejar sus problemas psicológicos.

Anne acostumbrada a litigar en asuntos espinosos, encara los desafíos de Theo con un ardor maquiavélico implacable, sembrando dudas en la personalidad y estabilidad emocional de Theo. Aunque el joven va a por todas y no escatima en acciones, incluso denuncias, Anne es fría, demoledora, experta, sabia y mujer de hoy en día acostumbrada a manejarse en temas procelosos.

‘L’eté dernier’ me ha llamado la atención lo justo sin llegarme a provocar su propuesta y, ni mucho menos, agitarme y sentirme impresionado por su enfoque. Enfoque, por cierto, planteado lo justo para hacerme seguir hasta el final, gracias también al talento de Léa Drucker para manejarse en la ambivalencia frente a un caso de escándalo y perjurio. Hoy en día, las mujeres están protegidas por el manto de la ley y por la gilipollez de hombres engatusados con un poco de mimo y caricia en el fláccido pene.

Remake de la pelicula danesa «Reina de corazones» de 2019. Tras su paso por los Festivales de Gijon y Sevilla se estrena en cines el 24 de mayo de 2024.

Reseña de Jose Manuel León Meliá

 

Last Summer (2023)
Last Summer poster Rating: 6.3/10 (1,381 votes)
Director: Catherine Breillat
Writer: Catherine Breillat, Pascal Bonitzer, Maren Louise Käehne
Stars: Léa Drucker, Samuel Kircher, Olivier Rabourdin
Runtime: 104 min
Rated: N/A
Genre: Drama, Thriller
Released: 13 Sep 2023
Plot: Follows Anne, a brilliant lawyer who lives with her husband Pierre and their daughters. Anne gradually engages in a passionate relationship with Theo, Pierre's son from a previous marriage, putting her career and family life in da...
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