Jane Campion (El piano) adapta la novela homónima de Thomas Savage y nos proporciona un wéstern intimista, desprovisto de muchos tópicos del género y que incluso se atreve a alterar sensiblemente las referencias clásicas. Se sostiene en unos personajes de peso, cuyos antagónicos matices contribuyen a elevar el interés por el tenso entramado en el que acaban envueltos. El ritmo sosegado de la narración también queda compensado por la belleza de los paisajes, que facilitan el lucimiento de su excelente fotografía. Además, sorprende en la parte final con una sucesión inesperada de acontecimientos resuelta de manera brillante.
Los hermanos Burbank propietarios de un inmenso rancho en Montana tienen caracteres muy diferentes: Phil es duro e irascible, pero se ha ganado el respeto de sus hombres; mientras que George, amable y calculador, está harto de montar a caballo. Cuando se enamora de Rose, una viuda a la cual solo le preocupa su frágil hijo adolescente, no duda en pedirle que se case con él. Ignoran que ese matrimonio desestabilizará la relación fraternal, generando unas hostilidades domésticas irreversibles.
Paulatinamente vamos descubriendo distintos secretos de los protagonistas, a medida que su indeseable convivencia los va transformando. Describe cuidadosamente el entorno, que condiciona decisivamente sus reacciones y forma de ser. Y en ese marco, el del Oeste que empezaba a sucumbir ante la modernidad y los cambios que trajeron los años 20, desarrolla una sólida intriga de celos, traiciones, desilusiones y humillaciones, dibujando un escenario altamente incómodo. La resolución no termina de atisbarse hasta el último instante, aunque se intuya con antelación que todo puede saltar por los aires en cualquier momento.
Al margen de lo anterior, el tono calmado del relato provoca ocasionalmente cierta sensación de ralentización y es que aquí no hay tiroteos, ni peleas multitudinarias. Esas y otras circunstancias se habían convertido en lejanas e irrepetibles leyendas, como enfatiza el guion a través de las alusiones al añorado Bronco Henry.
A sus virtudes técnicas, entre las que debe contarse la banda sonora de Johnny Greenwood, se une el extraordinario trabajo del reparto. Benedict Cumberbatch pone su carisma al servicio de un tipo desagradable e imponente. Jesse Plemons necesita poco para traspasar la pantalla y dejar muestras de la indiscutible calidad que atesora. En esos elevados registros se mueven igualmente Kirsten Dunst y Kodi Smit-McPhee.
Critica de Eduardo Casanova
Ritmo pausado, alta tensión, la masculinidad como corsé.
Vista en el Festival de San Sebastián, es una de esas películas que se disfrutan mucho más viéndolas en pantalla grande, aportando más grandeza a la ya inmensidad de los planos, acompañada por una luz y fotografía admirable.
Una maravilla de paisajes en el que los personajes, fuertes en sí mismos, llegan a minimizarse en relación con la vastedad y majestuosidad de los planos abiertos.
La historia tiene un ritmo pausado, pero cargado de tensión. Las miradas de los personajes e incluso sus gestos corporales transmiten una presión en la que no es necesario más diálogos que los ajustados con gran acierto.
La puesta en escena y la ambientación están muy cuidadas, a todos los niveles, como ver esos objetos seleccionados con detalle, tejidos y pieles que se perciben como muy reales en el momento e incluso la reconstrucción de la vida social de la época, con unos personajes como prisioneros de sí mismos, como obligados a representar el papel que “tienen encomendado” en su sociedad.
Toca muchos temas con sutileza con un resultado contundente, la relación entre hermanos muy diferentes, el sentimiento de traición de uno hacia el otro se acentúa cuando este “le abandona” por casarse con una mujer, la desatención de la pareja con el paso del tiempo en el matrimonio, la competición y rivalidad de un vaquero que, por la vía de la conquista del hijo, quiere atormentar y dominar a su madre como castigo por haberle robado a su hermano, el corsé de la dureza masculina, las pulsiones homosexuales, esto último con una visión que se aleja de los estereotipos que se han visto anteriormente.
Curioso que, al igual que en El Piano, de la misma directora, en esta película también haya un piano, que, con la intención de que sea una vía de escape para uno de los personajes, acaba siendo una opresión más.
Muy interesante en su historia y resolución, además de espectacular de ver.
Crítica de Ángeles Rupérez
The Power of the Dog (2021) | |
---|---|
Rating: N/A/10 (N/A votes) Director: Jane Campion Writer: Jane Campion, Thomas Savage Stars: Benedict Cumberbatch, Kirsten Dunst, Jesse Plemons Runtime: 125 min Rated: R Genre: Drama, Romance, Western Released: 01 Dec 2021 |
|
Plot: Charismatic rancher Phil Burbank inspires fear and awe in those around him. When his brother brings home a new wife and her son, Phil torments them until he finds himself exposed to the possibility of love. |
Deja una respuesta