‘Asphalt city’ (2023), de Jean-Stéphane Sauvaire, permite testar la vorágine emocional y los tremendos episodios excitados que deben soportar en todo momentos los paramédicos que trabajan en los servicios de emergencia sanitaria. De su competencia, profesionalidad, conocimiento y reflejos para atajar todo tipo de vicisitudes en las que la vida de un ciudadano está en peligro, trata esta enérgica y adrenalítica película que se paso en el festival de cine de Venecia y donde fue tratada con tibieza en el mejor de los casos y a pedradas en su peor escenario.
Trama convulsa, emocional, de mucha tensión y estética visual, donde el dolor, las heridas y la muerte están muy presentes. Drama acerca de los hombres y mujeres que hacen esta labor ingrata y arriesgada, que deben poner lo mejor de ellos mismos y el material cauterizador de primeros auxilios, los más importantes, a su disposición para que gente dañada por diversas causas logren llegar con vida a un centro hospitalario.
En esa línea de combate, del fragor del día y salvajismo de la noche, el cineasta francés, Jean-Stéphane Sauvaire, con una cámara muy inquieta y nerviosa, a pulso, filma un panorama y un ambiente bastante aterrador. Un servicio sanitario que debe acudir a los sitios, a veces, muy peligrosos y amenazantes, a lidiar con consecuencias trágicas, donde el color de la sangre cobra una relevancia dramática de mucho alcance. El rigor en alguna escena, un cierto puntillismo en la tarea de los médicos, la exuberancia de los detalles, para nada pornográficos, hablan mucho, aunque con algún toque efectista, ponen en pantalla imágenes crudas, que te llegan, por la virulencia de su arquitectura.
Quizás la trama, la sustancia, el discurso de la pieza no tenga la potencia y el alcance de la furiosa y penetrante puesta en escena sobre los casos atendidos por los galenos. El documentalismo o reporterismo del planteamiento es brioso y desatado. Cuando emerge el lado humano se echa mano del registro íntimo y psicológico para armar unos personajes que fuera de la jungla en la que pululan como salvadores o ángeles de la guarda (un personaje se viste en sus ratos de ocio con una cazadora que tiene en la espalda bordadas unas alas), se les ve solos o acompañados. En ninguna de estas dos situaciones la escenografía se reviste de otra impronta que no sea la decrepitud y la desolación.
Los personajes responden a clichés y estereotipos. Ollie Cross está representado por Tye Sheridan. Cuando no está currando en los lugares más hostiles, recuperando a tipos heridos o reanimando a una persona en la ambulancia, se le ve en un decrépito y nauseabundo cuartucho intentando estudiar y finalizar la carrera de medicina. Tiene compañera sentimental, interpretada por Katherine Waterston, despojada de su aura bella y sometida a un aspecto físico entre aceptable y paupérrimo. Su cuerpo desnudo, pecho, pubis, etcétera, denota una vida amargada y sufrida. Tiene un niño casi recién nacido y los dos están a gusto y comparten sentimientos hasta que la turbulencia de Ollie Cross le empuja a cruzar una línea prohibida.
Ollie es novato y al principio carece de la actitud y eficacia resolutiva para enfrentarse a sus primeros casos, algunos de ellos extremos, debido a tener que taponar cuerpos baleados y con chorros de sangre a borbotones. Su compañero en segunda instancia, Rut, un agrietado Sean Penn, viejo zorro y experto en infinidad de experiencias de toda índole, le aportará serenidad, valor y metodología para afrontar retos difíciles y ásperos.
Estos dos hombres llegan a generar una amistad a ras de suelo que luego una circunstancia terrible, relacionada con un bebé nacido de forma espontánea de su madre yonqui, va a generar un choque moral y emocional muy tensionado que aparte de la escabrosidad de la secuencia, muy impactante, como para dejarte en estado de shock, les conduce a vislumbrar su aspecto humano con sus pros y contras.
‘Asphalt city’, abrumadora y mareante, se parece, salvando las distancias, al largometraje de Martin Scorsese ‘Al límite’ (1999), interpretada por Nicolas Cage, que también expresaba su ocaso moral como trabajador nocturno en una ambulancia de urgencias cuyo curro no era más que recoger moribundos de las aceras de las calles de Nueva York. En la pieza del francés Jean-Stéphane Sauvaire, el relato es parecido, con la redención como eje del argumento, cuyo dispositivo visual es incisivo y sensorial, aunque la tramoya dramática tenga un trazo más rudimentario. A pesar de dicho esto último, la película te inquieta.
Reseña de Jose Manuel León Meliá
| Asphalt City (2023) | |
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Rating: 6.2/10 (214 votes) Director: Jean-Stéphane Sauvaire Writer: Ben Mac Brown, Shannon Burke, Ryan King Stars: Sean Penn, Tye Sheridan, Gbenga Akinnagbe Runtime: 120 min Rated: R Genre: Drama, Thriller Released: 29 Mar 2024 |
| Plot: Ollie Cross is a young paramedic assigned to the NYC night shift with an uncompromising and seasoned partner Gene Rutkovsky. Each 911 call is often dangerous and uncertain, putting their lives on the line every day to help others. | |
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