Sobre el papel estamos ante un thriller descarnado, de personajes que bordean la ley y se mueven en entornos idóneos para desarrollar sus premisas argumentales, sin embargo no acaba de satisfacer todas las expectativas que despierta. Mantiene bien el pulso durante buena parte del metraje, con momentos que evidencian una brillante realización; por eso descoloca que al resolver la trama recurra a tópicos y cierre con una secuencia visualmente poco agradecida.
Con motivo de la comunión de su hija, Juan consigue un permiso penitenciario. Feliz por volver a casa en un día tan señalado y decidido a dejar atrás los malos hábitos que le llevaron a prisión, su vida da un vuelco al sufrir un trágico accidente. Dispuesto a ajustar cuentas con los culpables, se verá inmerso en una espiral de violencia que arrastrará a su familia y a varios clanes del barrio sevillano de las 3000 viviendas; mientras una pareja de policías intenta evitar el derramamiento de sangre.
El planteamiento es plenamente asumible y apunta a un conocimiento detallado de esta zona depauperada de la capital andaluza y del modo de ser de sus gentes, donde las rencillas del pasado y el sentido del honor y la venganza se confunden con el tráfico de drogas y las mafias; circunstancias extrapolables a las áreas deprimidas de cualquier gran ciudad.
En ese apropiado marco, acierta igualmente a describir a los protagonistas e incluso dota de una apreciable relevancia a los diferentes secundarios, que en algunos casos alcanzan a tener una entidad decisiva. No obstante, esos mimbres van quebrando paulatinamente a medida que destapa los secretos de la intriga mediante giros convencionales plasmados de forma inverosímil.
Técnicamente se perciben contrastes llamativos: desde escenas perfectamente diseñadas y rodadas con destreza, pese a la dificultad que se intuye, a otras confusas y precipitadas.
La implicación del equipo artístico no admite duda. Mario Casas y Natalia de Molina resuelven correctamente unos papeles muy exigentes en lo que a compromiso emocional se refiere. Tampoco desentonan Carlos Bardem y Ruth Díaz, aunque quienes sorprenden más gratamente son la actriz malagueña Mona Martínez, que borda el rol de matriarca implacable y el siempre convincente Vicente Romero.
Paco Cabezas no termina de corroborar completamente las sensaciones de su prometedora Carne de neón (2010).
Critica de Eduardo Casanova
Adiós (2019) | |
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Rating: 7.6/10 (18 votes) Director: Paco Cabezas Writer: Paco Cabezas, Carmen Jimenez, José Rodríguez Stars: Mario Casas, Ruth Díaz, Natalia de Molina, Carlos Bardem Runtime: N/A Rated: N/A Genre: Thriller Released: 31 Oct 2019 |
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Plot: N/A |
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