Nuevamente las acrobacias motorizadas recorren los 141 minutos de metraje bajo el lema circense del «más difícil todavía». El presupuesto invertido (340 millones de dólares, frente a los 38 que costó A todo gas) se traduce en unas imágenes frenéticas y espectaculares. Parte del gasto se ha dedicado al inacabable elenco de estrellas que participan, algunas metidas con calzador. Además, conviene saber que estamos ante el primer capítulo de la trilogía con la cual, teóricamente, concluirá la ...