Esta agradable y curiosa comedia tiene la capacidad de provocar rápidamente la empatía con su protagonista, pese a las maneras estrafalarias que exhibe. Prácticamente, lo mismo le sucedió al auténtico personaje, un don nadie que saltó a las portadas de los periódicos por su inusual atrevimiento. Sin duda, el carácter bondadoso de este obrero, esposo y padre ejemplar, jugó a favor suyo. En unos tiempos complicados para la clase trabajadora del Reino Unido, supo codearse ...