La indiscutible calidad del extenso reparto, los 80 millones de dólares invertidos y una impecable dirección artística deberían traducirse en un largometraje extraordinario; sin embargo, atendiendo a estos mimbres, el resultado defrauda por completo. En mayor medida si consideramos el currículum del realizador, David O. Russell: The Fighter, El lado bueno de las cosas, La gran estafa americana. Aquí se aleja de tan notables referencias para firmar esta película deslavazada y abiertamente pretenciosa. Conjuga thriller, drama romántico, comedia e ...