‘Pendulum’ (1968), es una curiosa y psicológica producción de Columbia dirigida por George Schaefer. Un drama criminal en torno al papel de la justicia como garante de la igualdad en los procesos judiciales que aboga por los principios jurídicos y los derechos constitucionales. Se efectúan reflexiones acerca de estas cuestiones sometidas a debate mientras la película cuenta la historia de un hombre inocente que tiene que buscar pruebas para justificar su inocencia.
Schaefer fue un prolífico cineasta vinculado a la televisión. De su filmografía recuerdo un título que despertó mi interés. Se trata de ‘El enemigo del pueblo’ (1978), con el gran Steve McQueen como principal protagonista. Una historia de tintes ecológicos que enfrentaba a activistas contra los poderes fácticos de un pueblo cuyas aguas estaban contaminadas.
En otro registro se mueve ‘Péndulo’, cuyo título hace referencia al péndulo que mueve a la justicia. Unas veces se inclina en defender a la sociedad contra quienes atentan contra la ley y otras veces se mueve a favor de los delincuentes cuando defectos de forma revocan una condena.
La acción de la película se desarrolla en Washington y comienza cuando el capitán de la policía, Frank Matthews (George Peppard), culmina su etapa como investigador pasando a formar parte de un órgano consultivo recién creado por un senador. Un nuevo puesto de trabajo que le mantendrá más tiempo en casa y podrá atender mejor a su sexy y guapísima mujer, Adele (Jean Seberg). A la par que toma posesión de su nuevo puesto, el Tribunal Supremo, a petición de un astuto y algo marrullero abogado sin escrúpulos que había pedido la revisión del caso, revoca la condena de un hombre que había matado a tres mujeres y violado a una de ellas y lo pone en libertad. El hombre que detuvo a este depravado e infame canalla fue Frank Matthews.
El delincuente, que arrastra las taras y patologías de un sociópata atormentado y acomplejado, solo tiene en mente vengarse. Sin embargo, Frank Matthews está obsesionado y apremiado por los movimientos de su guapa mujer. Adele es una mujer fascinante, hechizante, carnal y voluptuosa y pone todo su cuerpo y toda su materia, es decir, todos sus maravillosos encantos y emocionante atributos, al servicio de su esposo. Frank, sin embargo, se muestra receloso y sospecha que Adele tiene una aventura sentimental con un viejo amigo, convertido en un empresario de fama y buena posición.
Los celos, la incertidumbre, acosados por la intranquilidad y la desconfianza, atenazan a Frank, que ante la irresistible pista que le da su mujer poniéndose ropa muy seductora y manteniendo una conversación en un tono que invita al goce sexual, Frank decide aceptar una propuesta del senador para dar una conferencia en Baltimore.
Esa noche, mientras Frank está en Baltimore, lejos de Washington, Adele está en la cama con su amante, en la casa del matrimonio. El asesino de tres mujeres entra en la casa de Frank y Adele, entra en el dormitorio y ve a un hombre que abraza a una mujer. Creyendo que son el objetivo, dispara y asesina a los dos infieles. A la mañana siguiente, cuando la mujer de la limpieza, descubre los cadáveres, avisa a la policía. Los antiguos compañeros de Frank se llevan una sorpresa de infarto cuando descubren que el hombre del dormitorio no es Frank. Inmediatamente sospechan que el expolicía es el que ha baleado a su mujer y al amigo de esta.
Menudo marrón. Cuando a Frank le comunican la noticia y él se persona en su domicilio y descubre el engaño, con calma y sin perder los estribos comienza a maquinar qué hacer cuando le detengan y quieran encerrarlo preventivamente. Contrata la abogado que había liberado al asesino de mujeres y huye para encontrar pruebas que avalen su inocencia.
‘Péndulo’ es una película de intriga y suspense, melodramática, algo folletinesca y una historia policial en la que un falso culpable tiene que demostrar su inocencia. La presunción de inocencia sostenida en la socorrida frase «todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario’ se aplica a rajatabla. El espectador es omnisciente y sabe lo que pasó. El conflicto está servido. También la película tiene un sesgo machista: se culpa la frivolidad de Adele, demasiada ligereza en su comportamiento y se castiga a los infieles.
Frank queda a los pies de los caballos. Su abogado defensor hace su trabajo pero le reprocha a su cliente que no le cuente toda la verdad. Este es un recurso de viejo zorro de guion para mantener la tensión en la narración y permitir que el protagonista, lejos del alcance de la policía, se lance a localizar, detener y hacer confesar a quien cree que ha cometido el delito.
Thriller aseado, contado con buen oficio, con un tema candente, alegato a favor de una justicia más firme, un actor (Peppard) que había salido triunfal de ‘Desayuno con diamantes’, de Blake Edwards y una actriz (Seberg), dinámica y revoltosa que a pesar de su breve aparición su presencia es todo un lujo.
Reseña de Jo´se Manuel León Meliá
Pendulum (1969) | |
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Rating: 6.2/10 (817 votes) Director: George Schaefer Writer: Stanley Niss Stars: George Peppard, Jean Seberg, Richard Kiley Runtime: 106 min Rated: R Genre: Crime, Drama, Thriller Released: 14 Feb 1969 |
Plot: When police captain Frank Matthews is accused of murdering his adulterous wife and her lover he avoids arrest and sets out to find the killer. |
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