¿Realismo mágico o tomadura de pelo?
Siempre me prometo lo mismo y nunca lo cumplo «No volveré a ver nunca más una película de Lois Patiño» y vuelvo a tropezar otra vez en la misma piedra. Creo que he abandonado la sala antes de terminar en todas sus películas. Todo un récord. Un director contemplativo, lleno de simbolismos y ambigüedad que resulta insoportable. Aquí se atreve con William Shakespeare dándole su visión personal a «La tempestad».
La historia comienza cuando una actriz viaja a las islas Azores para unirse a una compañía de teatro, cuando llega no era lo que se esperaba, entonces conoce a Ariel, la cual se presta como guía y comienza a ver que en toda la isla ocurren cosas extrañas conjugando realidad y ficción.
La crítica especializada la consideran una experiencia sensorial y metafórica como ocurría con su anterior film «Samsara» o realismo mágico, yo opino que es un lenguaje extravagante que te saca totalmente de ninguna historia que pueda interesarte.
Un metateatro deslabazado donde parece que priman las ocurrencias del director a un guion claro de lo que nos quiere contar. Todo un caos estructural que te deja descolocado desde los primeros minutos y que su visión hasta el final resulta de lo más insoportable.
Un cine anti-comercial que funciona para gente paciente que intente interpretar lo que nos quiere decir de una forma tan incoherente. Puede funcionar como experimento artístico para unas minorías que le hacen la ola a todas sus películas.
En cines 24 de diciembre 2025
Ricar
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