El cine tiene la virtud de hacernos creer posible lo imposible; aquí casi lo logra, si bien en líneas generales acierta a la hora de concitar comedia romántica y parodia política, en un divertimento con muchas lecturas, ácido y verdaderamente original en distintos apartados, comenzando por su planteamiento. Recortar un poco de metraje y atemperar algunas salidas de tono del protagonista masculino hubiese redondeado mejor el resultado de un estreno que básicamente cumple ...