Max se enfrenta a nuevos e importantes cambios en su vida: su dueña Katie no sólo se ha casado, sino que también ha sido madre por primera vez. En un viaje familiar al campo conoce a un perro granjero llamado Rooster, con el que aprende a dominar sus miedos. Mientras tanto, Gidget trata de recuperar el juguete favorito de Max de un apartamento repleto de gatos. Snowball, por otro lado, se embarca en una peligrosa misión para liberar a un tigre blanco, Hu, de sus captures en un circo de animales.

Cualquier buen recuerdo de Mascotas (2016) palidece ante su secuela, cuyo guion presenta una historia deslavazada y escasa de chispa que provoca la zozobra de esta propuesta mal trabajada en su concepción. Las parcelas técnicas responden, en general, al esmero con que suelen abordar sus obras los estudios Illumination, aunque tampoco encontramos secuencias deslumbrantes. Se queda en un filme dirigido al público infantil que al intentar agradar a los adultos se equivoca.

La vida de Max ha sufrido cambios desde que su dueña se casó y trajo al mundo a un bebé con quien ha terminado haciendo buenas migas. Cuando la familia decide pasar el fin de semana en la granja de un pariente, el terrier deja al cuidado de la coqueta Gidget su juguete favorito, que en un despiste va a parar a una casa ajena habitada por decenas de gatos. Al mismo tiempo, la perrita Daisy se ha propuesto liberar a un tigre blanco de las manos del pérfido dueño del circo ruso, una misión a la que se suma el intrépido conejo Pompón.

Tan dispersa como se antoja leyendo la sinopsis, resulta la película, en cuyos compases iniciales ya se advierte la ausencia de un argumento sólido. Se acumulan peripecias y situaciones anecdóticas que alargan la introducción gratuitamente, pero este cariz empeora al trifurcarse la narración, simultaneando relatos inconexos y justos de gracia, hasta que una forzada pirueta los conecta con el propósito de justificar el consabido y agitado clímax final.

Da la sensación de que sus artífices han recurrido a ideas aptas para varios cortometrajes en torno a distintas correrías de animales de compañía. En ese sentido, cuanto menos, se agradece la agilidad con que se desarrolla y el que no se alargue innecesariamente, quedándose en 85 minutos.

De las nuevas incorporaciones, solo el imponente Gallo, un perro pastor, muestra una caracterización de cierta entidad, aportando algunos de los mensajes salvables de la cinta.
La notable y melódica banda sonora compuesta por Alexandre Desplat (La forma del agua, La joven de la perla), siendo muy funcional, supera ampliamente a las imágenes a las que acompaña.
Se trata de una opción más que añadir a los estrenos propios de esta época vacacional que no andan precisamente demasiado sobrados de calidad.
Critica de Eduardo Casanova

 

The Secret Life of Pets 2 (2019)
The Secret Life of Pets 2 poster Rating: 6.6/10 (10,610 votes)
Director: Chris Renaud, Jonathan del Val(co-director)
Writer: Brian Lynch
Stars: Patton Oswalt, Kevin Hart, Harrison Ford, Eric Stonestreet
Runtime: 86 min
Rated: PG
Genre: Animation, Adventure, Comedy, Family
Released: 07 Jun 2019
Plot: Continuing the story of Max and his pet friends, following their secret lives after their owners leave them for work or school each day.
Calificación: