Amores adolescentes

La directora italiana de la estupenda «Pequeño cuerpo» se inclina por un drama adolescente en su última película, mostrándonos una juventud algo machista, posesiva, donde hay que conseguir ser aceptado para buscar tu identidad y conseguir ser feliz.

Estamos en 2007 Fredrika es una adolescente sueca de 17 años que se traslada a Trieste junto a su padre por motivos laborales, allí comienza los estudios en un instituto para acabar su último año. Sin embargo, observa que en su clase solo hay chicos y empieza a ser la burla de ellos, a pesar de todo es aceptada rápidamente por su forma de ser y comienza a salir con tres amigos inseparables desde la infancia, Antero, Pasini y Mitis. La llegada de la chica altera el equilibrio y todos comienzan a enamorarse de ella…

Su deseo de integrarse y formar una amistad chocará con los deseos sexuales donde ella solo busca ser aceptada, pero con el roce terminara enrollándose con uno de ellos, algo que causara malestar y opiniones crueles.

La ciudad fronteriza de Trieste es un personaje más donde el choque cultural con Eslovenia, sirve de metáfora de un país avanzado con otro más atrasado. Lo mismo que ocurre con la chica, que es mucho más desarrollada que los chicos, que son más ingenuos.

El carisma de Fredrika (Fred para los amigos)  es palpable, una chica abierta, curiosa y consciente de su atractivo, no repara en las etiquetas, sino que solo busca adaptarse y encontrar un lugar tranquilo lejos de su tierra natal, un papel muy creíble que realiza Stella Wendick en su primera aparición en el cine.

Los tres chicos afrontan las emociones adolescentes de manera diferente, pero muy creíbles, ya que casi todos no son actores profesionales.

La directora capta muy bien ese fervor adolescente, observando y sin juzgar, dejando al espectador que saque sus conclusiones, donde veremos momentos de soledad, tristeza, alegría, frustración o melancolía en este grupo de chavales, acompañados por canciones de la época muy conocidas para trasladarte a aquellos tiempos.

Una visión sincera y valiente con estos conflictos íntimos juveniles, muy humana, tratada con mucha realidad y sin tonterías sobre una chica que sabe desenvolverse bien en un  mundo masculino. Vista en el Festival de cine de Sevilla, también pasará por Madrid en el Festival de cine Italiano.

Ricar

Calificación: