Tras firmar varios cortos galardonados, Javier Marco da el salto al largometraje con esta modesta producción cuya historia intimista cala gracias a un guion que han sabido interpretar espléndidamente sus actores. Los silencios y las elocuentes miradas se transforman en la válvula de escape de las emociones contenidas. El realismo que destila dota a la película de una autenticidad propia del Cinéma vérité.
Juan trabaja en la seguridad de un centro penitenciario. Debido a una avería en ...