El ampuloso estilo narrativo que emplea lleva a la zozobra una historia ejemplar, cuyas posibilidades desperdicia el director y coguionista Edoardo De Angelis. Parece añorar el cine de otra época, como se pudo apreciar en la trasnochada comedia La hora del cambio (2017); sin embargo, no acierta a actualizar sus patrones. Aquí, alarga los preámbulos con ese tono pretencioso y debemos aguardar casi 60 minutos, del total de 120, para que el argumento central adquiera consistencia. Lo ...