El premio al mejor guion obtenido por esta original comedia argentina en el Festival de San Sebastián, invita a albergar unas expectativas demasiado elevadas. Asistimos a momentos realmente inspirados, ya sea por las interesantes reflexiones de pensadores clásicos, cuya vigencia reivindica, o gracias al chispeante sentido del humor que aflora en contadas ocasiones. Otras veces, se contagia en exceso del carácter reservado y un tanto tristón que caracteriza al protagonista. A su favor juega también ...