Tras la aceptable La memoria de un asesino (2022), Liam Neeson (70), sin salirse de los parámetros en que se ha encasillado, encabeza el reparto de este thriller ramplón, previsible y prescindible. Si no fuese por el actor irlandés, que cada vez encaja peor en estos papeles, podría pasar perfectamente por un telefilme olvidable. Equilibra mal la acción con las cuestiones familiares que afectan al protagonista. Hasta el título en castellano resulta desatinado porque no se corresponde realmente con la ...