El éxito de las películas corales en los últimos tiempos es patrimonio del cine francés. El país vecino ha sabido actualizar esta fórmula y tratar, casi siempre con humor y frescura, situaciones de carácter cotidiano que conjugan diversas subtramas. Ahora, partiendo del libro homónimo de Anna Gavalda, publicado en 1999, nos presenta una historia desigual: comienza siendo una comedia agridulce hasta que, súbitamente, da un giro al drama. Se torna demasiado trascendental en su mensaje y da la sensación de precipitarse en esa parte final sin armar debidamente sus argumentos.

Aurore celebra su 70 cumpleaños en compañía de sus hijos: Jean-Pierre que tuteló a sus hermanos tras la muerte de su padre, lleva una vida tranquila, pero eso cambia cuando a un antiguo amor le diagnostican un cáncer. Juliette está embarazada y aunque ejerce de maestra, todavía sueña con ser escritora. Margaux pretende triunfar como fotógrafa y al acomplejado Mathieu le gustaría conquistar a una compañera de la oficina.

El film empieza hablando de las metas pendientes de cruzar, de aquellas que jamás se alcanzarán, de los irrenunciables lazos fraternales, a prueba de desencuentros y del vínculo común que encarna la figura materna. En esos compases se aprecia una virtud esencial del guion: los protagonistas pertenecen a distintas generaciones. Ello permite contraponer las aspiraciones y perspectivas de cada uno de forma totalmente asumible. Consigue además que los cuatro presenten aspectos interesantes, de manera que al ir alternando la atención sobre su día a día el conjunto no experimenta altibajos.

Mediado el metraje se atreve a espolear la trama con un golpe de efecto impredecible y difícil de comprender en un principio. Voltea entonces su discurso y se adentra en terrenos intimistas y delicados, relacionados con la asunción de la perdida y la puesta en valor de cuanto se ha compartido y de quienes han sido decisivos en aproximarnos a la felicidad. No obstante, el relato decae sensiblemente y se acelera hacia una resolución facilona que deja tibias sensaciones.

En el reparto, brilla el carisma de Jean-Paul Rouve, habitual en este tipo de propuestas (Lola y sus hermanos, C’est la vie). Le secundan Alice Taglioni (El juego de los idiotas), Camille Rowe y Benjamin Lavernhe (Pastel de pera con lavanda) de quien se vuelve a aprovechar su vis cómica; mientras la veterana Aurore Clément asume un rol secundario.

Critica de Eduardo Casanova

I Wish Someone Were Waiting for Me Somewhere (2019)
I Wish Someone Were Waiting for Me Somewhere poster Rating: 5.9/10 (131 votes)
Director: Arnaud Viard
Writer: Anna Gavalda (novel), Vincent Dietschy (collaboration), Emmanuel Courcol (collaboration), Thomas Lilti (collaboration), Emma Degoutte (scenario consultant), Arnaud Viard (adaptation), Arnaud Viard (dialogue), Arnaud Viard (screenplay)
Stars: Jean-Paul Rouve, Alice Taglioni, Aurore Clément, Benjamin Lavernhe
Runtime: 89 min
Rated: N/A
Genre: Drama, Romance
Released: 22 Jan 2020
Plot: The story of a sibship of four, two men and two women, at a key moment in their lives.
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