Simpática, cariñosa, adorable, agridulce y, a la postre, bonita historia, la que cuenta Anaîs Tellenne en su película ‘L’homme d’argile’ (2023). La cineasta francesa se encarga también de escribir el libreto de este hermoso relato sobre el amor y la creación artística. Un tema que no es nuevo, pero que en este caso, coqueteando con el cuento tradicional y popular de ‘La bella y la bestia’, se consigue una agradable, aunque triste, reflexión sobre las personas que ejercen de modelo de artistas y creen, por signos inequívocos, que además de servir como inspiración se consigue un acercamiento sentimental que es interpretado a la efusividad de los momentos. Unos instantes en los que la persona que posa cree ser objeto también de una aproximación amorosa. Lo cual crea unas expectativas ilusorias de alto grado más si cabe cuando el físico del hombre/modelo no responde al canon de belleza tradicional.
Aunque el tema está manoseado hasta el agotamiento, cuando hay sensibilidad y tacto en la exposición y tratamiento del argumento, y su reparto tiene dos figuras intachables y majestuosas, que convierten sus roles en exquisitos y formidables clichés, el producto resultante en vez de chirriar y caer en tópicos a raudales, expresa, sin embargo, un aliento sentimental y psicológico sereno y, a la vez, con la tensión suficiente.
‘El hombre de arcilla’, como sería la traducción del original francés, es un drama rural que acontece en una pequeña villa al norte de Francia. La localización donde acontece gran parte del guion es un enorme y lujoso castillo perteneciente a una familia de nobles y artistas franceses. La grandiosa fortaleza y alrededores está mantenida y cuidada por Raphäel (Raphäel Thierry), un tipo rudo, de aspecto ingrato, como si fuese un ogro, tuerto, solitario, que vive en una estancia adyacente con su madre, una viejita cascarrabias, irónica, toca pelotas y chinchona.
Raphaël es un ser al que pronto, enseguida, en los primeros compases, le coges cariño. Trabajador, servicial, atento y dispuesto a hacer cualquier cometido. Es una persona fea, que asusta a la gente (eso cree) que mantiene una extraña relación sexual con la cartera del pueblo. Una mujer a la que le gusta el sexo, es fácil verla entre los árboles del bosque con la braguita en los tobillos y dispuesta a ser sometida y agredida por Raphäel en una suerte de rituales que mantienen como dos amigos con confianza extrema.
Pero la vida del cuidador cambia drásticamente cuando una noche regresa a la mansión la heredera de la casona. Es una mujer elegante, Garance Chaptel (Emmanuelle Devos), que llega a su propiedad en medio de una zozobra emocional. Parece que llega para esconderse de algo, pasar como buenamente pueda el mal trago, no sufrir en exceso y dejar que pase el tiempo. Sin embargo, su depresión es galopante y quiere poner fin a su existencia ingiriendo una buena medida de fármacos. Raphäel, por casualidad, llega a tiempo, la hace vomitar y soluciona, momentáneamente, el descenso a los infiernos.
La presentación de los personajes es un choque de caracteres y físicos. El hombre basto, de rostro feroz, de maneras superficiales, esconde en su interior un corazón enorme de una gran humanidad. En contraste, la mujer bella, rica, es infeliz y atormentada. Raphäel la recompone y una vez reanimada y reintegrada al devenir de los acontecimientos vitales básicos, Garance ve en su empleado una figura de facciones agrietadas y corpachón abrupto, ideal para una composición escultórica. Y el referente es la icónica figura del Golem realizado con barro.
El material que utiliza la artista es arcilla y pronto la mujer comienza su obra. A la vez, entre ellos, nace algo, que cada uno interpreta en correlación a su estatus. Pero, además, Raphäel no es un gañán, bruto e inculto. Si no que en sus ratos libres ejerce como gaitero en una banda local que toca temas folclóricos gaélicos. Tiene inquietudes musicales y el instrumento lo toca con pasión y fervor. Por eso, y porque cree en el amor entre dos seres diferentes, se siente en posición de ser correspondido.
‘L’homme d’argile’ habla, en un tono académico, respetable y hermoso, de la creación artística y de sus triquiñuelas morales e inmorales, en definitiva, de su negocio, y de las expectativas de un don nadie que tiene su momento de gloria. A veces me recuerda al clásico ‘El ángel azul’ (1930), pero sin tanta crueldad. Aquí los pormenores de lo que el hombre cree y la realidad es un batacazo más suave. Aunque, en cualquier sentido, el daño es irreparable.
Reseña de José Manuel León Meliá
The Dreamer (2023) | |
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Rating: 6.4/10 (214 votes) Director: Anaïs Tellenne Writer: Anaïs Tellenne, Raphaël Thiéry Stars: Raphaël Thiéry, Emmanuelle Devos, Marie-Christine Orry Runtime: 94 min Rated: N/A Genre: Drama, Romance Released: 24 Jan 2024 |
Plot: With his one-eyed eye, his imposing build and his almost sixty years of age, Raphael knows that he scares people. He lives with his mother in a pavilion located on the vast estate of the manor of which he is the guardian. Since th... |
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