José Luis Garci nos devuelve la esencia del thriller clásico en clave nacional y lo hace con una intriga redonda de aires policíacos que acompaña de un sutil y certero retrato de la sociedad española de finales de 1975 por el que transitan diferentes personajes arquetípicos, frecuentes también hoy en día; al igual que siguen siendo válidas sus meditadas y puntuales reflexiones sobre nuestro modo de ser. La precuela de uno de sus títulos más reconocidos se disfruta a cada paso de forma sosegada, pero nunca cansina, a través de una trama calculada con golpes de efecto bien medidos, un agradecido tono nostálgico y una modesta brillantez.
Seis meses después del suicidio del afamado sastre Narciso Benavides en el centro de Madrid, una mujer visita al detective Germán Areta con la intención de que averigüe las verdaderas causas de tan inesperada muerte. Cree firmemente que su amante, un tipo vividor y jugador, fue asesinado pese a las conclusiones de la versión oficial. Conforme el investigador avanza en sus pesquisas el número de sospechosos va aumentando.
La primera secuencia, la partida de mus en un bar, sirve de carta de presentación a las hechuras formales de la cinta, en la que el blanco y negro acentúa ese intencionado cariz de film noir que van matizando algunos detalles costumbristas. Los diálogos pueden antojarse demasiado literarios, en buena parte porque los actores vocalizan debidamente (rara avis), sin embargo la película no se resiente de ello, antes al contrario.
A medida que entran en escena los protagonistas de El crack, el interés crece, incluso introduce nuevos argumentos que discurren en paralelo hasta alcanzar una resolución justa, aunque bastante discreta si atenemos a cuanto le precede.
El oscarizado cineasta madrileño no renuncia a sus señas de identidad que emparentan este largometraje con sus trabajos anteriores. Así, el fútbol y el boxeo son objeto de una atención anecdótica, lo mismo que el mítico dry martini y el tabaco, una constante. Además, recupera imágenes de archivo cuando muestra los exteriores que vertebran el desarrollo de la historia entre fundidos, como la música del desaparecido Jesús Glück, de tintes melancólicos.
Carlos Santos (El hombre de las mil caras) da la talla sobradamente, lo que se puede afirmar sin necesidad de compararlo con Alfredo Landa. Lo secundan perfectamente un eficaz Miguel Ángel Muñoz, el siempre imponente Pedro Casablanc y una convincente Patricia Vico ejerciendo de femme fatale. Completan el elenco el oficio de Luisa Gavasa y Luis Varela, Ramón Langa, que al asumir un rol de matices siniestros multiplica los escalofríos con su rotunda voz, y la apropiada dulzura de María Cantuel, un descubrimiento.
Critica de Eduardo Casanova
Areta, investigación (2018) | |
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Rating: N/A/10 (N/A votes) Director: José Luis Garci Writer: José Luis Garci, Javier Muñoz Stars: Paula Echevarría, Belén López, Miguel Ángel Muñoz, Víctor Clavijo Runtime: N/A Rated: N/A Genre: Thriller Released: N/A |
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Plot: N/A |
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