Quedarse solos, incomunicados, sin posibilidad de rescate, a la intemperie más extrema y confortándose y reconfortándose dos náufragos en condiciones horribles y desesperanzadas son algunos de los elementos que se abordan en la película de nacionalidad francesa ‘Soudain seuls’ (2023), que por aquí la conoceremos con el título ‘De repente, solos’. La película está escrita y dirigida por Thomas Bidegain, habitual colaborador del cineasta francés, Jacques Audiard, y responsable como director de una estimable ópera prima, ‘Mi hija, mi hermana’ (2015).
Aquí adapta la novela homónima de Isabelle Autissier y convierte el relato en una angustiosa lucha por la supervivencia. Bidegain recurre a dos únicos intérpretes para construir este drama sobre una pareja con sus claros y oscuros momentos que se quedan varados en una remota isla del hemisferio sur. Ben (Gilles Lelouche) y Lora (Melanie Thierry) son un matrimonio que se han propuesto dar la vuelta al mundo en su velero. Surcando el Atlántico, cerca de Tierra de Fuego, deciden hacer un alto en la isla San Pedro y visitar una estación ballenera. Anclan el barco cerca de la costa y se desplazan a tierra firme en una embarcación fuera borda. Visitando las viejas instalaciones se quedan prendados de la herrumbrosa belleza del lugar y las vistas hermosas que se divisan desde lo alto de una colina. Desde aquí observan la llegada de una tormenta no detectada en el parte meteorológico. Cuando quieren regresar a su barco no lo pueden hacer y deciden hacer noche en las maltrechas instalaciones de la antigua factoría que se dedicaba a despiezar los cetáceos. A la mañana siguiente, con el tiempo en calma total, se percatan, no sin horror, que su velero ha desaparecido. No les queda otra que quedarse en la isla y prepararse para acometer todo un acto de valentía y fe para conservar la vida.
Thomas Bidegain, que es un escritor puñetero y retorcido al que le gusta someter a sus personajes a situaciones límite encuentra en el libro de Autissier un argumento pintiparado para establecer una situación desesperada y articular un puñado de momentos de tensión y zozobra con otros más cautos y temperamentales.
Un guion con dos únicas criaturas no es nuevo en el cine y su densidad dramática depende de las vivencia y experiencias que van a tener que soportar y sobrellevar. Además, al tratarse de una pareja con sus vaivenes y la mezcla de episodios de confianza alternados con otros de careo agreste hace que la trama se avive y crezca la reflexión sobre la unidad del amor y la entereza del ánimo.
Ben y Lora están atrapados como náufragos. En una zona inclemente e inhóspita. No tienen otra cosa para alimentarse que moluscos, alguna foca que cazan y algo de vegetación comestible. Su refugio es un espacio destartalado, con un techo inestable, que apenas les puede cobijar del intenso frío. Carecen de mantas y solo la ropa de abrigo que portaban consiguen pelear contra el ambiente gélido.
Por si fuese poco su aflicción y desconsuelo por la aventura incierta que están soportando, de vez en cuando, irrumpen leves estallidos de culpa y reproches que tensionan la relación. Por lo tanto, a partir de los enfrentamientos por echarse el remordimiento encima y compensar la mala fortuna que les ha tocado vivir, el guion, con sus giros de vez en cuando, va a ser el que aporte más zozobra y malestar en su confinamiento. Cuan difícil es un aislamiento y más todavía cuando la localización lo pone más crudo y canalla posible.
Estar perdidos, lejos de la civilización y ajenos al conocimiento de otras personas sobre su paradero, es una posición muy peliaguda que mina la moral y la resistencia de cualquiera. Los cabreos y los malos rollos dan paso a un primer vuelco en la narración. Lora atisba un transatlántico que surca el océano cerca de su paradero y Ben de forma insensata coge la fuera borda y se lanza a su alcance. A mitad de ruta se queda sin gasolina. A partir de este momento, Lora se queda sola y sin saber qué le ha ocurrido a su marido. El espectador no es omnisciente y carece de información.
Lora aguanta, se hace fuerte y, además, se percata que está embarazada. Puede con todo y se esfuerza como una mujer decidida en sobrellevar como mejor pueda la soledad. Aparece Ben herido, con una pierna estropeada y sus movimientos limitados. Es entonces cuando emerge de nuevo la figura de la mujer, que no solo le informa a Ben del embarazo sino que decide otear el horizonte y buscar una incierta solución más allá de algunas colinas. Más o menos lo que hizo Pablo Parrado y Canesa cuando decidieron abandonar el fuselaje del avión siniestrado en Los Andes y tratar de encontrar un valle para salir con vida de aquella tumba.
Lora se convierte en una mujer intrépida, resolutiva, audaz y tenaz. Pernoctando a la intemperie y con un valor inasequible al desaliento cruza desiertos de hielo y logra encontrar una estación de observación y meteorológica que le permite recuperar el resuello, alimentarse y esperar con calma y sabiduría el siguiente paso a realizar.
‘De repente, solos’ es un drama sobre la esperanza y la incertidumbre. Sobre la resistencia del ser humano para soportar las condiciones más inhóspitas para mantenerse firmes. Es una alegato al esfuerzo y al entendimiento cuando las circunstancias vienen mal dadas. El bello pero beligerante espacio se convierte en un personaje más y las cuitas entre Ben y Lora responden al choque/atracción que todo instante complicado les hace encorajinarse.
Reseña de Jose Manuel Leòn Meliá

Soudain seuls (2023)
Soudain seuls poster Rating: 6.4/10 (618 votes)
Director: Thomas Bidegain
Writer: Valentine Monteil, Thomas Bidegain, Isabelle Autissier
Stars: Mélanie Thierry, Gilles Lellouche
Runtime: 113 min
Rated: N/A
Genre: Adventure, Drama, Thriller
Released: 06 Dec 2023
Plot: Based on the French-language novel "Soudain seuls", this film follows a couple who must fight for survival after they become stranded on an island that was supposed to be their dream journey.
Calificación: