Después de cinco películas y una serie, poco puede sorprender este film que sigue estirando la premisa de siempre. Concretamente, se ha publicitado como la continuación de Terminator 2: El juicio final (1991), lo cual tampoco le confiere un aliciente especial porque las líneas maestras de su argumento apenas sufren variaciones. Ello sirve de excusa a la hora de llevar a la pantalla una historia trepidante, aunque la realización de algunas escenas deja bastante que desear. Ahora ...