Pese a lo prometedor del título, no aporta nada nuevo al género romántico. El escritor irlandés Niall Williams se ha encargado de trasladar su novela homónima al guion, pero solo invita a intuir que el libro debe ser mucho más redondo. Hay aspectos que no terminan de explicarse bien. Al margen de ello, la directora británica Polly Steele dirige el filme de manera demasiado académica, sin insuflarle la energía que precisa el relato. Nunca alcanza a ...