Pequeños calvarios (2025. Javier Polo Gandía) Festival de cine de Malaga 2025

La película tiene cinco historias independientes unidas en común por un relojero que, escuchando un programa de radio llamado “Pequeños Calvarios”, donde los oyentes llaman para explicar sus desventuras, interviene en sus vidas, a través de darle cuerda a un reloj que asigna a cada uno, para que se enfrenten a sus obsesiones, miedos o manías.

Las historias son:
Perro perdido y relación de pareja en crisis – Una joven (Andrea Duro) teme que su relación con su pareja (Rubén Bernal) se haya convertido en una carga, mientras el perro de él (Fantasma) se pierde, poniendo en cuestión prioridades, atención y afecto.
Hipocondríaco del cuento del lobo – Vicent (Vito Sanz) cree que tiene enfermedades terribles y está convencido de que va a morir por una de ellas, despidiéndose de sus amigos. Qué pasaría si su fantasía mental se plasma físicamente en la realidad.
Profesora de yoga y vecina perturbadora – Sofía (Marta Belenguer) vive en una burbuja de tranquilidad hasta que la convivencia con una nueva vecina rompe su aparente paz y la confronta con su propia fragilidad.
Vacaciones de un solitario en un camping habitual – Manuel (Enrique Arce) se refugia en sus vacaciones y su rutina en un camping, primando estar solo y tranquilo, pero este año se tuerce y  la “tranquilidad” puede ser también una prisión emocional.
El relojero, Carlo (Pablo Molinero) – Actúa como hilo conductor e incómodo catalizador. Su obsesión por el tiempo y su función “semi‑demoníaca” convierte las manías de los demás en auténticos calvarios personales.

El propio Director, Javier Polo, explica que el origen de la idea de la película estuvo en la observación de “comportamientos humanos absurdos e incoherentes”, gracias al trasfondo de su padre psiquiatra, lo que le permitió detectar “manías, obsesiones y demonios que todos llevamos dentro”. Eligió una estructura de historias y un elenco coral porque quería que el espectador fuera acumulando tensión con cada historia.

Resaltar que visualmente es muy llamativa, puesto que es una comedia negra, pero todas las historias tienen una paleta de colores definida, que la identifica. Muy, pero muy colorida, vistoso y provocativo. Alguna historia muy pop-art, con colores y decorados que parecen salidos de una peli de Wes Anderson, o de una cadena de hamburgueserías estadounidense de los años 50, un detalle anecdótico es que la camisa de Vito Sanz tiene exactamente el mismo estampado que el papel pintado que recubre las paredes del baño del restaurante de lujo donde está celebrando una comida con sus amigos. Detalle anecdótico, que también le hace entre ridículo y epatante.

Juega con lo absurdo en cada relato, con el humor ácido, con el descaro y lo inquietante, pero no logra tener un resultado que me conquiste como espectador. A veces aburrida, a veces ridícula, a veces misteriosa, sin tener misterio.
Algo para pasar el rato pero con un toque de ridiculez.

Reseña de AngelsRup