Biopic sobre la jueza del Tribunal Supremo de los EE. UU. Ruth Bader Ginsburg, la segunda mujer en la historia (tras Sandra Day O’Connor) que sirvió en este alto órgano judicial. Ginsburg fue nombrada para el alto tribunal en 1993 por el Presidente Bill Clinton. Ruth, junto a su marido el abogado Martin Ginsburg, cambió el curso de la historia con un singular caso sobre discriminación de género que abrió el camino para la igualdad en los Tribunales.
Estamos ante una de esas producciones de Hollywood perfectamente calculadas para que el espectador salga del cine con la sensación de haber visto un gran film, como efectivamente así sucede, y en mayor medida reconfortado al tratarse de la recreación de unos hechos reales dignos de atención. Por tanto, aunque este interesante biopic de una ilustre jurista se pierda puntualmente en vericuetos legales, engancha desde el primer minuto y nos transporta a tiempos no demasiado lejanos en los que la sociedad americana se aferraba a pensamientos hoy caducos e inasumibles.
Ruth Bader Ginsburg fue una de las pocas jóvenes que ingresó en la Facultad de Derecho de la prestigiosa Universidad de Harvard en 1956. Casada con un reputado abogado, tuvo que aprender a destacar en un mundo de hombres y conformarse después con dar clases pese a su magnífico historial. Eso cambió el día que decidió llevar a los tribunales el caso de un hombre a quien la ley le negaba una ventaja fiscal por cuidar a su madre, ya que tal incentivo era solo aplicable a las mujeres; igual que muchas leyes hacían en sentido contrario.
La cinta utiliza eficazmente ciertos resortes de tipo emocional, pero sin abusar de artificios, y traza adecuadamente el arco temporal en el que se mueve el relato con transiciones bien articuladas. Además, aprovecha debidamente a los personajes secundarios que enriquecen sensiblemente esta historia, justo homenaje también a su protagonista, cuyo valor se enfatiza especialmente en las secuencias finales.
No renuncia a mostrar el contraste entre dos épocas muy distintas: la década de los 50, imbuida de un clasicismo inmovilista y los agitados años 70, que comenzaron a cuestionar las discriminaciones por razón de género, argumentos que paradójicamente refuerzan la actualidad de sus contenidos.
La dirección artística se convierte en otro pilar fundamental a la hora de marcar las etapas de la película, apreciable sobre todo cuando la acción se traslada a escenarios urbanos.
Felicity Jones (‘La teoría del Todo’, ‘Un monstruo viene a verme’) completa una loable interpretación, lo cual no ensombrece las aportaciones del resto del convincente plantel, donde encontramos a Armie Hammer (‘Call Me By Your Name’, ‘El llanero solitario’), Justin Theroux y Sam Waterston. Mención aparte merecen la prometedora Cailee Spaeny y la veterana Kathy Bates en sus contadas intervenciones.
Casualmente en la relación de los documentales nominados al Óscar de este año aparece ‘RBG’, centrado en reivindicar los logros de esta misma figura.
Critica de Eduardo Casanova
| On the Basis of Sex (2018) | |
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Rating: 6.5/10 (4,231 votes) Director: Mimi Leder Writer: Daniel Stiepleman Stars: Felicity Jones, Armie Hammer, Justin Theroux, Sam Waterston Runtime: 120 min Rated: PG-13 Genre: Biography, Drama Released: 11 Jan 2019 |
| Plot: The true story of Ruth Bader Ginsburg, her struggles for equal rights, and the early cases of a historic career that lead to her nomination and confirmation as U.S. Supreme Court Associate Justice. | |
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