Paul Verhoeven (Instinto básico, Elle) adapta la novela de Judith C. Brown, Afectos vergonzosos, publicada en 1987, y la traslada a los terrenos que domina, presentando un thriller erótico de alto voltaje, cuya envoltura medieval y religiosa se convierten en el marco propicio para desarrollar una trama atrevida e intencionadamente irreverente. Logra, no obstante, revestir de tal morbo y ambigüedad a su protagonista que la película va creciendo en interés, a pesar de recrearse gratuitamente en los episodios sexuales. ...