El bioquímico Michael Morbius intenta curarse de una rara enfermedad sanguínea pero en su lugar se infecta con un tipo de vampirismo. A estas alturas es impropio de Marvel producir películas tan poco estimulantes y convencionales. El guion, escrito con desgana, podría haberlo firmado una aplicación informática introduciendo unos parámetros básicos. Se aproxima más al cine de terror que a las cintas de superhéroes, sin aportar nada nuevo en ninguna faceta. Los abigarrados efectos visuales intentan ...