Esta historia de espionaje, de marchamo clásico, aun siendo convencional en muchos aspectos, engancha y se sigue con atención de principio a fin, pese a que no vaya a convertirse en un título referencial. Con la esmerada dirección artística propia de las mejores producciones británicas, nos mete de lleno en una intriga de secretos y mentiras inspirada en el caso real de Melita Norwood. La apacible vida de Joan Stanley, una anciana ...