Los incondicionales del cine de terror, a los que básicamente va dirigido este film, agradecerán que no estemos ante un remake en sentido estricto de la película japonesa estrenada en 2002 (que ya tuvo su versión hollywoodense en 2004). Si bien gira en torno a las mismas referencias espeluznantes, se percibe el esfuerzo volcado en el guion por apartarse de sus precedentes y conferir a esta propuesta una personalidad propia, aunque debería de haber cambiado el título. ...