El cine danés sigue produciendo películas muy apreciables. Esta, sin ser la más redonda de cuantas han aterrizado en nuestra cartelera últimamente, contiene aspectos suficientemente interesantes. Pese a su irregularidad, nos acerca a una figura de la diplomacia habilidosa y rotunda en su atrevida determinación, partiendo de un episodio vinculado a la Segunda Guerra Mundial aparentemente intrascendente y que con el paso del tiempo ha sido puesto en valor. Henrik Kauffmann era el embajador de Dinamarca ...